Oración de la mañana. Sábado 18 de febrero de 2023.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza con nuestros hermanos de Siria, Turquía Ucrania, Nicaragua
Señor Jesús, en este amanecer te contemplamos transfigurado en tu humanidad. Dedicamos un tiempo haciendo eco de tus palabras, escuchando y sintiendo el ambiente de amor y paz en este espacio de oración. Con Pedro, Santiago y Juan, te seguimos arriba de la montaña. Subir la montaña tiene sus momentos duros, la vista desde la cima es la recompensa: Tu gloria y la invitación del Padre a escucharte.
La oración se parece a un largo camino de montaña. Si le das un tiempo valioso a este caminar, dará frutos. Nos llevas porque tenemos voluntad de escalar. Estar contigo trae su premio en lo interior. Es de esta forma que somos transfigurados. En la oración podemos descansar y sentirnos felices con estar en tu presencia y en tu amor. Todavía resuena tu voz, invitándonos a escuchar. Descanso un tiempo en la oración y con Pedro exclamo con gozo y asombro: ¡“Maestro, que bueno es para nosotros estar aquí”! Momentos como este queremos que sean para siempre. Bajamos de la montaña y nos preparas para los tiempos difíciles.
En nuestro camino hacia Dios, pasamos por momentos inolvidables, pues pisamos suelo sagrado, quedan en la memoria como transfiguraciones breves. Como Pedro, deseamos que duren para siempre. Nos traes para seguir nuestro camino, enfrentando tiempos difíciles, como Tú necesitamos esta experiencia profunda de transfiguración para fortalecernos antes de la Pasión.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.