Papa Francisco pidió a Hungría abrirse a los refugiados

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Papa Francisco
Foto: Archivo web

El papa Francisco pidió hoy a los húngaros que no se encierren y se abran a «los sedientos de nuestro tiempo», en la misa multitudinaria que ofició en Budapest y ante la presencia del ultranacionalista primer ministro, Viktor Orbán, quien se opone a acoger refugiados en su país.

Francisco lanzó su sutil mensaje de acogida tras el rezo del ángelus en la plaza de los Héroes de Budapest, donde ofició la misa de clausura del congreso eucarístico, el evento para el que viajó exclusivamente unas horas a la capital húngara, antes de viajar a Eslovaquia, donde sí realizará una visita apostólica de tres días.

El primer ministro ultranacionalista escribió en las redes sociales que había pedido al papa durante el encuentro que «no deje que la Hungría cristiana perezca».

El mandatario de fe calvinista y que participó a la misa oficiada por Francisco con su mujer, que es católica, se ha presentado siempre como paladín de la defensa de los valores y raíces cristianos de Europa.

La brevedad del viaje ha puesto a la luz las divergencias sobre todo en materia de acogida de la inmigración entre el papa y el mandatario húngaro, quien se define como defensor de los valores cristianos de Europa.

Precisamente el tema de la acogida de migrantes no se abordó en la conversaciones, según la nota vaticana.

Sedientos de nuestro tiempo

Y aunque no hubo discursos a las autoridades, Francisco aprovechó el ángelus al final de la misa para dirigirse a los húngaros, el país europeo que menos refugiados acoge y que más devoluciones de migrantes realiza y que ha vuelto a manifestar su rechazo durante la crisis afgana.

«El sentimiento religioso es la savia de esta nación, tan unida a sus raíces. Pero la cruz, plantada en la tierra, además de invitarnos a enraizarnos bien, eleva y extiende sus brazos hacia todos. Exhorta a mantener firmes las raíces, pero sin encerrarse; a recurrir a las fuentes, abriéndose a los sedientos de nuestro tiempo», dijo el papa desde la plaza de los Héroes ante decenas de miles de fieles.

«Mi deseo es que sean así: fundamentados y abiertos, arraigados y respetuosos», agregó Francisco en este país donde el 54 por ciento se considera cristianos y de ellos el 32 % es católico

“Cruz de la misión es el símbolo de este Congreso. Que los lleve a anunciar con la vida el Evangelio liberador de la ternura sin límites que Dios tiene por cada uno. En la carestía de amor de hoy, es el alimento que el hombre espera», añadió.

A la misa de clausura acudieron decenas de miles de fieles, más de 100.000, según las autoridades locales, que llenaron la plaza principal de la capital y todas las calles adyacentes como la avenida Andrassy, repleta de personas, y que Francisco recorrió durante más de media hora en papamovil.

Agencia EFE.