Durante una reunión con la Congregación para la Educación Católica, el Papa Francisco señaló que el pacto educativo debe ser «revolucionario».
Para él, la educación es un movimiento dinámico que lleva luz a las personas.
«No debe ser una reconstrucción del positivismo que hemos recibido de la educación y de la ilustración, debe ser revolucionario», dijo Francisco.
Para el Sumo Pontífice una de las principales cualidades necesarias para impulsar el pacto educativo global es el coraje para lograr los objetivos de poner a la persona en el centro, servir a la comunidad y pagarle bien a los educadores.
Igualmente, el Papa hizo énfasis en la necesidad de reforzar los valores ecológicos para promover en la persona el conocimiento de su propia naturaleza y la de la casa común en la que vive.
«Es una de sus fuerzas hacia el objetivo educativo completo. La educación que tiene en el centro a la persona en su realidad integral, tiene como finalidad llevarla al conocimiento de sí misma, de la casa común en la que vive y sobre todo al descubrimiento de la fraternidad», aseguró.