La crisis también golpeó a los ilusionistas, para ser mago en Venezuela hay que hacer magia, la frase resume el esfuerzo que hacen los profesionales de las artes para entretener y vivir del show.
César León es conocido como “el mago León”, desde hace 20 años deja boquiabiertos a los espectadores con ilusiones que hacen aparecer y desaparecer cartas, palomas y cualquier otro objeto ante sus ojos.
Durante el programa Háblame bajito, que transmite Radio Fe y Alegría Noticias contó que la crisis puso a más de un mago a hacer magia para no tirar la toalla.
Para ser mago en Venezuela hay que hacer magia
A la pregunta de cuánto cuesta hacer magia en Venezuela, León saca cuentas y explica algunos rubros. Pero, en resumen, es caro.
En principio hace referencia a la preparación, una persona que se dedica a la magia debe invertir en cursos y congresos. Por ejemplo, un curso corto, de tres meses en Argentina puede costar hasta 8 mil dólares.
Y León habla de Argentina porque la única escuela de magia que había en Venezuela cerró, esa quedaba en Caracas. “Los profesores se fueron del país”, explicó.
Los implementos también son costosos, un juego de cartas puede costar entre 12 y 14 dólares. Un pañuelo de seda puede costar 20 dólares y otros artículos cuestan entre 80 y 100 dólares. Equiparse para un show puede costar hasta cinco mil dólares.
¿Dónde aprendió el Mago León?
César cuenta que la mayoría de los magos se inician cuando son niños porque los padres les regalan kits de magia, pero su historia es diferente.
Al “el mago León”, el arte lo conquistó de grande. Era comerciante y a los 32 años un amigo lo invitó a un congreso en Perú para que se despejara. En esa época estaba pasando por una situación de tristeza.
Después de ese evento comenzó todo, con un mazo de cartas y con tres juegos que aprendió del dueño de una tienda que le vendió las cartas inició su carrera.
El próximo 7 de julio cumplirá 20 años enganchado al arte de dejar sin palabras a los espectadores.
“Los congresos sirven para aprender de otros y luego a practicar”, dice.
Para hacer su primera presentación se preparó dos años. Luego, para cobrar por un show se demoró 3 años practicando para que todo saliera sin errores.
La preparación es clave
En la actualidad, el mago sigue preparándose a pesar de la crisis.
Aunque no las conoce, César León hacer referencia a dos universidades en las que te puedes graduar de licenciado en artes mágicas; estas academias están en Perú y España.
También hay cursos con gente experimentada. Estos cursos pueden costar hasta mil dólares por un día.
César se inclinó por la magia que hace reír, por lo cómico. Actualmente tiene un show familiar y otro para adultos.
Cada espectáculo dura 45 minutos, en los que los asistentes no dejan sorprenderse y reír con cartas que se rompen y luego parecen intactas, con billetes que desaparecen y aparecen en bolsas selladas o palomas que salen volando después de estar en la invisibilidad.
¿Cuánto cobra un mago?
Sobre este dato, todo depende. Depende del mago y de la ciudad, aclara León.
Con la crisis, por un show se puede cobrar entre 150 y 400 dólares, en promedio.
Todo cuesta caro y cuesta conseguirlo. Dijo que un micrófono inalámbrico, por ejemplo, cuesta entre 800 y 1.200 dólares. Y este equipo es necesario porque los magos tienen que tener las manos libres.
“La magia es la reina de todas las artes”
El 31 de enero es Día del Mago y ese mismo día se celebra a Don Bosco, que es el patrono de los magos.
Este Santo, que es el fundador de Los Salesianos y dedicó su vida al trabajo con los jóvenes, decía que la magia es la reina de todas las artes.
César León recuerda la frase de Don Bosco par explicar, que además de “los trucos”, un mago se prepara para dominar el escenario y aprende de artes escénicas y de oratoria para conquistar al público.
Los que trabajan con los niños tiene que saber cómo se trata con ellos para entretenerlos y respetarlos.
La magia está en crisis
Desde hace aproximadamente 5 años, César no va para un congreso, hace 10 años hacía unos 70 espectáculos por mes y ahora apenas llega a 50.
Todas las tiendas de magia del país cerraron y cada día se hace más complicado comprar insumos para hacer un show. Todos se compra afuera y cuesta más traerlo.
Por otro lado, las nuevas generaciones de magos se están formando con la ayuda de los que tienen experiencia. Aunque los profesionales son celosos con sus trucos.
Sin embargo, no cuelgan los guantes, se agarran de la ilusión para barajar las complicaciones y seguir sacando conejos de los sombreros de la creatividad.
Escuche la entrevista que ofreció César León a la periodista Carlota Rojas.
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