Pedro Sánchez convoca a alecciones anticipadas

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Pedro Sánchez, jefe del Gobierno español, anunció la convocatoria a unas elecciones anticipadas que sorprendió a políticos y a toda la sociedad. Este evento electoral será el 23 de julio y no en diciembre como estaba previsto en el calendario ordinario.

“He tomado esta decisión a la vista de los resultados de las elecciones celebradas ayer (domingo)”, dijo Sánchez este lunes 29 de mayo desde el palacio presidencial de La Moncloa.

El anuncio de Sánchez ocurrió justo un día después de la derrota que sufriera el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el partido político que sustenta a Sánchez.

El 28 de mayo, los españoles acudieron a las urnas electorales para elegir a sus representantes en las elecciones municipales y autonómicas En dicho evento electoral, el revés de Podemos fue extraordinario.

Una derrota brutal para Pedro Sánchez: el viraje hacia la derecha

La pugna política y las corrientes que luchan por definir las líneas del Estado español estaban bajo el control de la izquierda. El bastión de esta corriente estaba concentrado en las victorias electorales del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

No obstante, en las elecciones del 28 de mayo, el Partido Popular (PP), conservador de derecha, logró una mayoría porcentual.

Las elecciones regionales y locales en España reflejaron un importante giro a la derecha y convirtieron al PP, que ahora lidera la oposición al gobierno, en la principal fuerza política en el país.

En las municipales, el PP obtuvo el 31,5 % de los votos frente al 28,2 % de los socialistas. De acuerdo con los números históricos, esto representa un crecimiento de nueve puntos para el PP.

Por otra parte, la segunda ala conservadora de derecha liderada por Alberto Nuñez Feijóo también logró dominio mayoritario en las comunidades autonómicas. La derecha ganó en siete de las 12 comunidades autónomas y dominó varias regiones donde antes había ganado el PSOE.

Tres comunidades autonómicas de importancia para el partido oficialista de Pedro Sánchez también viraron a favor de la derecha: Valencia, Aragón y La Rioja.

Con todo este escenario político, el Gobierno de España está a las puertas de una pugna poderosa contra un bloque de la derecha conservadora que pudiera unirse a la ultraderecha.

De ocurrir los acuerdos entre las alas de la derecha española, se formarían poderosos gobiernos regionales distantes del nacional.

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