Al menos 10 mil personas entre pescadores y comerciantes, se han visto afectadas por la contaminación que causó un derrame de crudo de la petrolera española Repsol en enero en las costas de Perú.
Este martes 8 de noviembre, un grupo pescadores manifestó a las afueras de la empresa con sede en Lima con enormes pancartas y arrojando peces muertos teñidos de negro para exigir que se incorporen a miles de afectados por el derrame a un padrón de beneficiarios. También piden que se mejore la gestión de las indemnizaciones económicas por los daños del vertido.
En marzo, la Defensoría del Pueblo había estimado más de 10 mil personas afectadas, dijo a la agencia AFP Sandra Rossi, abogada del Frente de Defensa de Chancay, una de las localidades afectadas por el vertido de crudo.
Los hechos
El pasado 15 de enero, el buque tanque «Mare Doricum», de bandera italiana, derramó al menos 12 mil barriles de petróleo mientras descargaba crudo en la refinería de La Pampilla, en la costa, a 30 kilómetros al norte de Lima.
Las distintas asociaciones de pescadores y comerciantes presentes en la protesta, que representan a unos 3 mil afectados de la zona contaminada, aseguraron que aún no pueden retomar su actividad económica en la pesca, comercio o turismo porque persiste el vertido.
La semana pasada las autoridades ambientales impusieron a Repsol dos multas por 10,79 millones de dólares. Y en los juzgados civiles peruanos se tramita una demanda por 4.500 millones de dólares del Estado peruano contra Repsol y otras cinco empresas solidarias.
Con información de EFE y AFP