Según el diccionario de la Real Academia Española, carraplana significa:
f. Ven. Miseria (pobreza extrema).
A la sede que una vez produjera 16 mil barriles diarios de petróleo, le encaja perfectamente el término “carraplana”.
De la mano con la crisis nacional de extracción de petróleo, en estos momentos la producción de barriles se redujo a 0.
Según un exempleado de la compañía, hubo una mínima vigilancia por parte de funcionarios de la GNB y la PNB, luego de que amigos de lo ajeno desmantelaran la sala de videoconferencias, retirándose a los pocos días.
La seguridad en el complejo ubicado a orillas de la avenida Orinoco de Tucupita es prácticamente nula y los hurtos se volvieron recurrentes.
“Desde el 12 de noviembre del 2018 se paralizó definitivamente la producción y quién sabe si algún día vuelva a entrar en operaciones”, expresó la fuente que prefirió no identificarse.
En la última incursión, hace unos 15 días, se llevaron un motor fuera de borda de 115 HP, varios aires acondicionados y computadoras.
Los saqueadores no respetan ningún dispositivo de seguridad, pues violentan rejas y puertas de metal. A ello se suma el abandono de las instalaciones, rodeadas por doquier de maleza.
En virtud de las circunstancias, los pocos funcionarios activos hacen un llamado a la gobernadora de Delta Amacuro, Lizeta Hernández: “estamos seguros que no está en conocimiento de lo que acontece, de lo contrario, ya habría accionado”.
Situación que no tiene visos de solución en lo inmediato y que representa un grave problema no solo a corto plazo, sino más adelante, cuando se quiera recuperar la producción.
Francisco Pérez / Radio Fe y Alegría.