Desde el partido político Organización Socialista Indígena Bolivariana Unida (OSIBU) plantearon la necesidad de «avanzar» en una nueva política electoral que permita el voto de todos los indígenas.
La propuesta responde las «violación del derecho de votar de los indígenas» observado el 26 de noviembre donde solo 4.334 indígenas votaron de un universo total muy superior, pero desconocido por ahora en el CNE.
No obstante, el censo nacional de población vivienda 2011 registró que en Venezuela hay 724.592 personas que declararon su condición indígena ante el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Evidente, la data del CNE prueba que la población que votó el 26 de noviembre es un número muy «reducido». Además a quienes quisieron ejercer el derecho al voto, se les impidió.
Ante esta realidad, el presidente de OSIBU planteó que desde ya el CNE emprenda un proceso de registro de la población indígena en Venezuela «para garantizar el derecho al voto indígena sin limitaciones partidistas».
Coordinación de cuatro instancias
De acuerdo con la propuesta de Jiménez, cuatro instancias deben coordinarse: el SAIME, el CNE, las organizaciones políticas y ONG indígenas.
Los 4 elementos son claves, a juicio de Jiménez. El también médico warao considera que parte de este trabajo ya está hecho porque el SAIME emite cédula indígena, y solo debería entregar la data al CNE.
Además, planteó la necesidad de establecer algunos requisitos que poder otorgar el estatus de indígena a una persona. Sugirió que se tome en cuenta la partida de nacimiento de la madre, y el reconocimiento de sus vecinos a la condición de indígena de la persona.
De esta manera, toda persona que se haya registrado como indígena podría votar y elegir a su representantes.
Una vez más, Jiménez ratificó su rechazo a la manera cómo procedieron a elegir a los diputados y concejales indígena a través del voto de segundo grado.