La ceremonia de entrega del premio Cervantes, el galardón literario más importante de la lengua española, para el poeta Rafael Cadenas dejó en evidencia varias cosas en Venezuela. La primera que saltó a la vista, y no pocos lo reflejaron en Twitter, es el divorcio entre el chavismo y la sociedad. Pero, en verdad, no es la única ni tal vez la más importante.
Leí muchos mensajes en las redes sociales, mientras tenía lugar la ceremonia en España. Precisamente la magia de las redes sociales permitió que se siguiera en directo el acto, a través de YouTube y otras plataformas. Muchísima gente reconocía no haber leído nunca a Cadenas, y esto no es de extrañar ya que no es precisamente un autor tipo bestseller, pero celebraban a rabiar el premio. El orgullo de la venezolanidad estaba a flor de piel.
Siendo el Cervantes un premio de una envergadura que podría ser el segundo más alto, para autores de lengua española y sólo superado como reconocimiento por el nobel de literatura, podría esperarse que el chavismo se uniese al coro de las celebraciones. Tal cosa no sucedió. No, no hubo una cadena de radio y televisión, que tan usuales son en el país por motivos más fútiles o propagandísticos. Tampoco una salutación del alto gobierno.
No fue ignorado del todo, ciertamente. Un Tweet del Ministerio de Cultura, retuiteado por el ministro Ernesto Villegas, sin una salutación personal del alto funcionario, fue todo lo que hizo el chavismo; mientras que una parte importante de la población, dentro y fuera del país, festejaba, citaba poemas y compartía fotos del tímido escritor en la cúspide de su reconocimiento internacional.
Además del divorcio notable entre el chavismo y la mayoría de la sociedad, una lectura que tiene obviamente interpretaciones políticas, me detendré en tres cosas que simboliza Cadenas y que me parece estar reñidas con el chavismo, sin que el autor haya hecho ninguna proclama pública.
Cadenas simboliza la civilidad. Ya esto está francamente en contradicción con lo que representa el chavismo. La exaltación de las gestas armadas, la grandilocuencia del héroe uniformado y el tono de batalla militar en las que se enmarcan los mensajes oficiales están totalmente ajenos al poeta barquisimetano. Cadenas es un héroe civil de nuestro tiempo y su gesta, manifestada en su perseverancia en la escritura de poesía, tiene un carácter heroico pues escribe en un país en el que escasean las editoriales y se cierran las librerías.
Cadenas simboliza lo mejor de una universidad que el chavismo destruyó. El escritor fue, por muy largo tiempo, básicamente un profesor universitario. No provenía de una familia con bienes de fortuna, y como fue usual en otros tiempos que parecen remotos, dedicarse a la escritura (que no daba para vivir) debía compaginarse con un trabajo que sí generara ingresos para una vida digna, y esto factible desde la universidad. Para diversas generaciones de estudiantes de la Universidad Central de Venezuela Cadenas no fue el poeta, sino principalmente el profesor.
Cadenas simboliza el revisionismo del comunismo y la transformación democrática de la izquierda venezolana. Militante como lo fue en su juventud en el Partido Comunista de Venezuela, Cadenas sufrió cárcel y exilio durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. No sólo estuvo de vuelta al país cuando cayó ese régimen autoritario, sino que también ideológicamente se colocó diríamos que de vuelta del izquierdismo radical.
Como muchos de su generación, el poeta terminó abrazando al sistema democrático venezolano, y la mención a la democracia en su discurso este 24 de abril dejó en claro la importancia que el tema tiene para él.
Difícilmente el chavismo se uniría al coro de celebraciones de un premio tan relevante para un escritor que, en verdad, les resulta incómodo. Y junto a esto está lo que ha pasado a llamarse en comunicación política como la narrativa, la forma en que las cosas son contadas y presentadas públicamente. No tenía el chavismo ningún chance, como lo dejó en evidencia la ceremonia, de controlar la narrativa. Cadenas les es inasible, y también esto hay que celebrarlo.
Andrés Cañizález es periodista y director de Medianálisis. @infocracia
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