De acuerdo con reportes oficiales la temperatura en algunas zonas de Venezuela varía entre los 34 y 36 grados, lo que es una condición térmica extraordinaria.
Esta condición térmica causada por la «declinación solar», empezó a incidir en Venezuela desde el 22 de marzo, según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh).
Los primeros efectos del fenómeno en Venezuela alcanzaron la zona sur del territorio nacional, más específicamente en en el estado Apure.
A partir del 22 de marzo, la declinación solar sigue su curso y va escalando la latitud de0,4 grados por día. Este hecho implica que el calor seguirá y las temperaturas alcanzarán los 37 grados en algunas zonas.
Monagas, Bolívar, Delta Amacuro y el Esequibo son los territorios de mayor incidencia. En estas zonas, la temperatura oscila entre los 35 y 36 grados, y mientras no haya lluvia la temperatura llegará a los 37 grados.
Está condición estará al límite de una condición extrema que obligará a las personas a hidratarse por encima de la demanda corporal normal.
La región central tampoco está exenta del aumento de temperatura. La habitual temperatura de 25 grados podría alcanzar los 31 grados, lo que se sentirá en Miranda y Distrito Capital como un calor más notorio.
Por lo general, la temperatura mínima en Caracas se encuentra sobre los 25 grados centígrados. Sin embargo, no queda exenta a que pueda subir hasta los 30 grados debido a la época del año y los factores climáticos que se puedan registrar para ese momento.
Recomendaciones
Ante esta realidad, las autoridades recomiendan tomar previsiones. Sugieren bañarse varias veces durante el día, tener a mano hielo o agua fría, evitar exponerse al sol indiscriminadamente o sin motivo, y evitar las situaciones de estrés por calor.
Según el meteorólogo venezolano Luis Vargas, el estado Apure está a merced del fenómeno del calor extraordinario por su ubicación geográfica, condición ambiental y la ausencia de lluvia.
La declinación solar sigue ganando latitud a razón de 0.4° por día y ya se incide perpendicularmente sobre el sur de Apure, porción central de Bolívar y norte del Esequibo. Donde no esté lloviendo seguirá el incremento de las temperaturas típicas de la época. Imagen de @INAMEH pic.twitter.com/jLKfkUr7n6
— Luis Vargas (@Meteovargas) April 6, 2022
Además, en las zonas húmedas como el Esequibo, Bolívar y Delta Amacuro, el calor nocturno será consecuencia de la evaporación del agua. Sin vientos fuertes, el calor se disipará de forma más lenta que la habitual.
Ante el calor excesivo, el cuerpo humano pierde su capacidad de «autoenfriamiento» a través del sudor, lo que provoca la sensación de ahogamiento.
Incluso, si llueve al final día de forma ligera, no ayudará mucho a aligerar el calor. El calor acumulado superará la capacidad de enfriamiento natural de la lluvia.
Algunos analistas también coinciden en afirmar que las altas temperaturas también originan sobrecalentamiento de algunos equipos generadores de electricidad en las sub estaciones de Corpoelec, lo que a la larga provocaría continuas fallas en la prestación del servicio eléctrico al dejar de funcionar.
