El primer ministro de Haití, Garry Conille, negó la presencia de mercenarios extranjeros ni nacionales en su territorio a las órdenes del Gobierno de transición que él lidera.
No obstante, reconoció que una agencia de seguridad de Estados Unidos sí se presentó ante su Gobierno como un grupo mercenario y entregó documentos a integrantes del Consejo Presidencial de Transición (CPT).
De acuerdo con el primer ministro, se identificaron como Grupo Studebaker, una agencia de seguridad.
Grupo Studebaker
De acuerdo con el periódico Le Nouvelliste, en la reunión entre el CPT y Garry Conille, este último entregó documentos acerca del Grupo Studebaker. Sin embargo, el oficial también expresó que hará todo lo que esté en su poder para asegurar la estabilidad en Haití.
El Grupo Studebaker es una multinacional con base en Estados Unidos, con una fuerte experiencia en áreas como defensa e inteligencia, tecnología, movilidad, finanzas, gobierno y sectores industriales cítricos.
De acuerdo con Conille, en el territorio de Haití “no hay ese tipo de agentes” y su prioridad es asegurar la estabilidad de su país.
“Puedo asegurarles, sin dudarlo, que no hay mercenarios en suelo haitiano. También quiero que sepan que tomaré todas las medidas necesarias, utilizando todos los instrumentos legales y constitucionales”, cita el periódico Le Nouvelliste de Haití.
También añadió: “¡duerman en paz! Mientras esté aquí, no habrá mercenarios en territorio haitiano. Tenga la seguridad de que haremos todo lo necesario y conseguiremos recursos dondequiera que podamos encontrarlos”.
Cuidar información sensible en Haití
El funcionario informó a integrantes del Consejo Presidencial de Transición (CPT) que algunos funcionarios divulgaron información sensible que puso en riesgo operaciones policiales y militares y hasta a los mismos funcionarios en el terreno.
Estas filtraciones de informaciones habrían ocurrido desde junio de 2024 y se extendió hasta noviembre, no obstante, aseguró que el funcionario que filtraba datos ya fue identificado y detenido. El detenido tenía comunicaciones directas con grupos criminales, según el primer ministro Garry Conille.
“Los agentes planifican cuidadosamente las operaciones, hacen todo lo posible para llevar a cabo misiones exitosas, pero los delincuentes las conocen incluso antes de comenzar”, aseveró Conille.
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