Luego de implementarse la cuarentena social, a mayoría de las estaciones de servicio en el Páramo merideño se mantienen cerradas.
Esta situación ha traído como consecuencia que gran parte de estos productores se quede con la mercancía en los depósitos.
Andrés Ramírez, productor de la zona de Timotes, municipio Miranda del estado Mérida, indicó a Radio Fe y Alegría Noticias que desde Timotes hasta Tabay, ninguna de las estaciones de servicio se encuentra operativas, por lo que la mayoría de los productores no tienen cómo movilizarse y seguir ofreciendo las hortalizas.
“El despacho está restringido por parte de la Guardia Nacional en algunos puntos de control pero tratándose de productos perecederos, nos dejan circular. Le pedimos al gobierno que no nos restrinjan más con la gasolina porque ya no tenemos cómo seguir sacando la mercancía”, exclamó.
Ramírez mencionó que otros despachadores de hortalizas no están laborando por el temor de algún contagio. Los pocos que se encuentran laborando hacen entregas muy puntuales tomando en consideración la salud de ellos y de sus trabajadores.
Varios productores han tenido que devolverse con la mercancía en los camiones debido a que en la ciudad merideña se encuentran algunos negocios cerrados.
Comerciantes «especulan»
El productor exigió a los entes regionales que vigilen los establecimientos que expenden alimentos debido a que, a su juicio, “especulan” con los precios.
“Los precios han sido excesivos y exagerados. Al pueblo merideño se nos impide adquirir los alimentos tras el elevado costo que mantienen los comerciantes”, apuntó.
Los pobladores de la zona del Páramo acataron en un 90% el inicio de la cuarentena social quedándose en casa y usando el tapabocas cuando se dirigen a los establecimientos. Además de la suspensión de reuniones.
Ramírez hizo el llamado a los entes regionales y nacionales para que tomen en cuenta a los productores con créditos agrícolas. Él aseguró que en algunas ocasiones se encuentran de brazos cruzados tras la ausencia de los insumos y maquinaria para seguir labrando las tierras.
