El legendario dirigente político de Cuba Raúl Castro anunció este viernes 16 de abril que se separa de la Secretaría General del Partido Comunista de Cuba y le da paso a las nuevas generaciones.
El aviso lo hizo en la inauguración del octavo congreso del partido, el único permitido en la isla. Con esta decisión por primera vez en más de 60 un Castro ya no pertenece más a las esferas del poder político en el país caribeño.
El político de 89 años no dijo a quién respaldaría como su sucesor, pero anteriormente había indicado que está a favor de ceder el poder a Miguel Díaz-Canel, quien lo sucedió como presidente del país en 2018.
En este sentido, aseguró que estaba entregando el liderazgo del todopoderoso Partido Comunista a una generación más joven que estaba «llena de pasión y espíritu antiimperialista».
Cuba vive actualmente un fuerte sobre la reforma, implementada inicialmente por Raúl cuando era gobernante, pero de la cual muchos se quejan porque la llamada «generación histórica» representada por Castro ha sido demasiado lenta para abrir la economía.
Para la politóloga Rosa Muñoz la salida del poder del hermano de Fidel no significa que el «castrismo» murió en Cuba. Solo es el cambio de un personaje.
