Remesas ayudan a los deltanos a sobrellevar la crisis

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Algunas familias del estado Delta Amacuro no tendrían acceso a la alimentación si no recibieran las remesas por parte de sus familiares que se marcharon a otros países por la crisis.

Cientos de personas han afrontado la crisis venezolana con la ayuda de  sus familiares que trabajan en otros lares y semanalmente les envían dinero. No obstante, solo les alcanza para adquirir comida.

José Luis, un ciudadano que reside en el sector Paloma de Tucupita, señaló que su familia integrada por siete personas ha estado dependiendo medianamente de dos jóvenes que migraron a Trinidad y Tobago. Semanalmente reciben un dinero en bolívares que les transfieren desde la vecina isla.

“Yo tengo dos hijos en Trinidad, y gracias a ellos es que estamos aguantados. A la semana recibimos como 40 millones aproximadamente, pero eso igual solo alcanza para comprar pollo o carne, para nuestra comida”, dijo el señor José.

La esposa de esta persona cobra por el  Ministerio de Educación y otro de sus hijos trabaja en una barbería de Tucupita; entradas monetarias que suman.

“Si no habría forma de recibir remesas, no sé qué haríamos. Dios nos proveería”.

Asimismo, una señora que reside en el sector El Moriche del municipio Tucupita y que se identificó como María, admitió que gracias a su hija, que tiene dos años en Trinidad y Tobago, ha podido alimentarse.

Su familia está compuesta por 8 personas y cada semana están recibiendo aproximadamente 32 millones de bolívares.

“Mira lo que compré hoy, seis harinas, seis kilogramos de arroz, panes y otras cosas. Solo eso es lo que puedo comprar, pero nos ayuda. Si no recibiéramos eso, no sé qué sería de nosotros”, dijo la señora que vive en la vía de El Moriche.

Edmundo Pereira, un profesor deltano, destacó que si las familias  dejaran de recibir alguna remesa de sus familiares, morirían de hambre por los altos precios que mantienen los productos alimentarios en Tucupita.

“Ahorita la mayoría vive de las remesas de la gente que se han ido a Chile, Trinidad, Brasil, Colombia. Si no dependieran de las remesas, morirían de hambre. Moriríamos de hambre”, dijo el señor Pereira a Radio Fe y Alegría Noticias.