Renuncia fiscal de delitos electorales de EEUU

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Agencias

Todavía no se vislumbra nada claro en el panorama político de Estados Unidos. Este lunes 9 de noviembre, en horas de la noche, el Fiscal General de país, William Barr, autorizó al Departamento de Justicia investigar «acusaciones sustanciales» por supuestas irregularidades en las elecciones estadounidenses.

Barr urgió a los fiscales federales a responder a su instrucción antes de que los estados actúen para certificar los resultados en las próximas semanas.

El controvertido fiscal escribió a los fiscales en un memo que «les autorizo ​​a presentar acusaciones sustanciales de irregularidades en la votación y tabulación de votos antes de la certificación de elecciones en sus jurisdicciones en ciertos casos, como ya lo he hecho en casos específicos”.

Agregó que «dichas investigaciones y revisiones pueden realizarse si existen denuncias claras y aparentemente creíbles de irregularidades que, de ser ciertas, podrían potencialmente afectar el resultado de una elección federal en un estado concreto”, añadió.

Pero la orden de Barr ha sufrido casi que de inmediato un severo traspié ya que el director de delitos electorales del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Richard Pilger, dimitió este lunes por la noche.

Pilger manifestó que “habiéndome familiarizado con la nueva norma y sus ramificaciones (…) lamentablemente debo renunciar a mi cargo como director de la División de Crímenes Electorales“.

El anuncio del ahora ex fiscal se filtró a los medios estadounidenses.

Pilger, además, lamentó que la orden de Barr deroga una norma de 40 años de no interferencia federal en investigaciones de fraude electoral durante el periodo anterior al de certificación de las elecciones.

El todavía presidente en ejercicio Donald Trump ha demandado que se investigue a profundidad supuestos fraudes electorales que a su juicio le han dado la victoria a su rival Joe Biden. Por esta razón ha impugnado los resultados electorales.