Aproximadamente 8 años lleva desbordándose un río de aguas servidas de una quebrada en las aceras y calles de las inmediaciones de la Plaza Miranda en la parroquia La Concordia de San Cristóbal, Táchira.
A la zona llegó el equipo de Radio Fe y Alegría Noticias para consultar la opinión de vecinos, caminantes y conductores, que se han visto afectados por los olores nauseabundos, la proliferación de mosquitos y la grave contaminación que ha afectado la salud de sus habitantes.
El mal olor y la contaminación no se aguantan
Transitar por las inmediaciones del liceo Pedro María Morantes es toda una odisea y así lo verificamos cuando llegamos a este populoso sector.
Allí vimos cómo algunos conductores se arriesgan a pasar por estas aguas cloacales, y otros simplemente retroceden y dan la vuelta por otras calles para no caer en estas aguas que tienen altos índices de contaminación.
Algunos peatones se atreven a cruzar este río de aguas pestilentes colocando en peligro su salud; otros, como pueden, saltan y los motorizados se montan por las aceras afectando también el caminar de los transeúntes.
Residentes resignados
En La Concordia se puede observar un ambiente de resignación por parte de sus vecinos y comerciantes que se cansaron de esperar que arreglaran este problema.
Algunos vecinos, como Antonio Valero, comentaron que la alcaldía de San Cristóbal se acercó en dos ocasiones, pero solamente para mirar y al parecer consideraron complejo solucionar este bote de aguas servidas.
Indicó Valero que desde la carrera 12 cerca del hospital Central de San Cristóbal baja una quebrada que estaba embaulada, pero con los años se construyó encima y se reventó la obra por el peso de las viviendas.
Consideraron que para poder solucionar este problema se deben tumbar algunas edificaciones para arreglar este enorme bote de aguas de cloacas.
Feo y desagradable
Feo y desagradable, así calificaron sus vecinos estas aguas servidas que han inundado las calles y aceras. Nos comentaron que muchos vehículos han quedado accidentados en medio de estas aguas podridas, y hasta una señora de la tercera edad se cayó en este rio donde fue rescatada por sus vecinos que quedó empapada.
Yender Camargo, habitante del sector describió el desbordamiento de estas aguas negras como una “pichera” constante.
“A tomarse solo la foto vino la Alcaldía de San Cristóbal, pues esta problemática tiene ocho años y no le duele a nadie, y una prueba de ello han sido las consecuencias que genera esto, como el caso lamentable de la señora que cayó en este charco y hasta tomó agua sucia”, expresó Camargo.
Los residentes y comerciantes de la zona le hicieron un llamado a las autoridades para que embaúlen la quebrada contaminada sin perjudicar las casas.
Ramón Márquez y Alirio Maldonado, miembros de la comunidad dijeron que deberían buscar alternativas para no tumbar las viviendas.
