Un teniente de la Guardia Nacional Bolivariana de apellido Amaya habría afirmado en el juicio de Rubén González, que este dirigente sindical nunca le faltó el respeto a ningún militar.
El juez no tomó en cuenta este testimonio y le dictó cinco años y nueve meses de prisión a González, quien fue detenido en una alcabala el pasado 29 de noviembre de 2018 y acusado de ultraje al centinela y ultraje a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
La defensa del secretario general del Sindicato de Ferrominera del Orinoco, conformada por los abogados Jorge Machuca y Miguel Eka, seguirá insistiendo en los próximos días para que se le otorgue, al menos, una medida cautelar.
«Esta es una orden política que viene de arriba», dijo Machuca en entrevista con Radio Fe y Alegría Noticias, quien cree que hay suficiente elementos para probar su inocencia.
«Vamos a esperar la publicación de la sentencia para apelar», agregó.
Por su parte, Eka aseguró que «jamás y nunca en la historia de este país se ha visto que un dirigente sindical de la talla de González sea sentenciado por un tribunal militar».
«Hay que decir muchas cosas. Hay que decirle a los trabajadores que ante lo que hoy está ocurriendo con Rubén, simple y llanamente no podemos seguir en silencio. Tenemos que salir y encontrarnos en las calles como ha hecho en otrora Ciudad Guayana», expresó.
En ese sentido, responsabilizó a Nicolás Maduro y Tareck El Aissami de lo que le pueda pasar a Rubén González.
