El ministro de Defensa de Rusia, Serguei Shoigú, informó sobre la determinación del Kremlin de usar “armas similares”, si Ucrania usa las bombas de racimo entregadas por el gobierno de Estados Unidos el pasado 7 de julio.
Según el alto funcionario ruso, “hay municiones de racimo para todas las ocasiones”, reseñó Prensa Latina, en un artículo sobre el conflicto armado entre estas dos naciones.
Serguei Shoigú también aseguró que las armas rusas “similares” son muchas más eficaces que las estadounidenses, porque según él la gama rusa “es más amplia y diversa”.
De acuerdo con el gobierno ruso, el uso de las bombas de racimo pondría en un alto peligro a las civiles por efectos indirectos o colaterales.
El uso de las bombas de racimo por parte de Ucrania también propiciaría la prolongación y profundización del conflicto iniciado con la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022.
De acuerdo con fuentes estadounidenses, Ucrania recibirá munición de racimo М864 de 155 milímetros para artillería, particularmente para los cañones autopropulsados М109 Paladín y obuses remolcados M777.
El peligro de las bombas de racimo
Las bombas de racimo son especialmente cuestionadas por diversas organizaciones de Derechos Humanos. Varias ONG han objetado la entrega de estas armas.
De acuerdo con diversas denuncias, el uso de la bombas de racimo acabarían con la vida de muchas personas ajenas a la guerra.
Los especialistas temen que aumentará el números de los casos de crímenes de guerra en medio de la tensión entre Rusia y Ucrania que parece no tener fin.
Niños en peligro
El otro gran peligro, y no menos importante, es que los expertos han afirmado que tras el lanzamiento de una bomba de racimo, miles de pequeñas granadas tocan tierra y no explotan. Estas granadas pueden permanecer durante años, incluso décadas, sin explotar.
En estas cirunstancias, la bomba podría explotar en cualquier momento o al ser manipulado de forma accidental.
Generalmente, las manipulaciones accidentales ocurren por desconocimiento, y la mayoría de estas personas son niños que se topan con el artefacto y empiezan a jugar con él.
Acuerdo de no usar las bombas de racimo
En el año 2008, 123 naciones del planeta adoptaron la Convención sobre Municiones de Racimo en 2008. El cuerdo contempla no utilizar, transferir, producir ni almacenar nunca municiones de racimo.
Entre los 123 Estados que adoptaron la medida, la gran mayoría serían Estados socios de Estados Unidos.
La adhesión a este acuerdo firmado en Roma en el 2008, habría sido por el gran peligro que reviste el uso de estas armas, incluso décadas después del fin de una guerra.
Se estima que más de 50 mil civiles perdieron la vida desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) debido a las bombas de racimo.
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