El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en inglés) determinó este jueves 17 de diciembre que Rusia no podrá utilizar su nombre, bandera e himno en los próximos dos Juegos Olímpicos ni cualquier campeonato mundial que se dispute en los próximos dos años.
El Tribunal deliberó durante cuatro días este caso relacionado a un escándalo por dopaje que venía tratándose desde el año pasado.
Igualmente el fallo concluye que Rusia no podrá ser sede de ningún evento deportivo de talla internacional en los próximos dos años.
En diciembre de 2019, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) había impuesto a Rusia prohibición de cuatro años y este castigo fue apelado en el máximo tribunal, que ha rebajado la pena a la mitad.
Pero hay una excepción que pudiera salvar la participación de deportistas y equipos rusos en los Juegos Olímpicos de Tokio del próximo año y en los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022, así como en campeonatos mundiales, entre ellos la Copa del Mundo Qatar 2022.
No deben estar implicados en casos de dopaje o encubrimiento de casos positivos de dopaje.
Esto significa que los llamados deportistas rusos neutrales podrán competir pero se verán imposibilitados de usar el nombre del país, ni ver ondear su bandera o escuchar el himno en caso de victoria, tal como ocurrió en los Juegos de Invierno de PyeongChang 2018.
El caso se centró en las acusaciones de que las autoridades rusas alteraron una base de datos de un laboratorio de pruebas de Moscú antes de entregarla a los investigadores de la AMA el año pasado. Se cree que la base de datos original contenía evidencia para sancionar constantes violaciones por dopaje.
Durante la audiencia de cuatro días realizada en Lausana el mes pasado, los deportistas rusos y sus abogados se presentaron como terceros al argumentar que ellos no deberían ser castigados por faltas cometidas por funcionarios del gobierno que no están involucrados en el deporte.
