En el foro virtual efectuado en la mañana de este miércoles 12 de mayo por el consorcio de obras y proyectos sociales de la Compañía de Jesús en Venezuela, los temas de la democracia, ejercicio de la ciudadanía, derechos civiles y vida digna fueron dignos de análisis por especialistas como el P. Francisco José Virtuoso, Diana Vegas, Adriana Tovar, y los PP. Alfredo Infante y Eduardo Soto Parra.
El jesuita Jesús Orbegozo, coordinador de esta instancia de diálogo y trabajo, afirmó en su introducción que uno de los principales retos que tienen los ciudadanos venezolanos es «salir de la tristeza moral» para activarse a gestar unas mejores y dignas condiciones de vida como protagonistas y seres corresponsables.
Luego, el rector de la UCAB abrió los fuegos de la reflexión repasando algunas definiciones teóricas de ciudadanía vinculadas con la dimensión de la democracia y su actual situación en Venezuela.
Con la premisa básica de que la democracia es la posibilidad necesaria de construir un horizonte compartido y la de estar los unos con los otros y con los diversos, Virtuoso apuntó que ser ciudadanos en nuestro país implica, obligatoriamente, en exigir el derecho a tener derechos.
En este ámbito reconoce que desde la Universidad Católica Andrés Bello se ha diseñado, previo trabajo de varias organizaciones, un decálogo de la democracia, cuyas exigencias «están contempladas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, no hemos inventado nada».
Para el jesuita, al mencionar el contexto venezolano, replantear la práctica ciudadana que demanda el cumplimiento de derechos civiles, económicos, políticos y sociales, pasa primero por «empezar por lo básico que es crear conciencia y capacidad de que no somos ciudadanos de segunda».
Esto significa que no hay que esperar tener una mejor democracia o cambiar el modelo político para actuar «sino que, por ejemplo, si usted recibe la comida del CLAP organícese con otros para exigir ese derecho a la alimentación con calidad y no quedar sumidos en el conformismo que se impone desde el gobierno».
Y a propósito del reciente anuncio del CNE sobre las mega elecciones regionales y municipales, el politólogo enfatizó que lo que está en juego es apostar a la renovación de esas instancias de poder local aún en medio de los avances de las leyes de ciudades comunales y parlamento comunal. Invitó a no desanimarse por este proceso sino a tener claro que para poder enfrentarlo «hay que desarrollar programas de formación socio política entre los ciudadanos».
Redefinir los conceptos de lo público, participación ciudadana y democracia
La periodista Adriana Tovar compartió su experiencia de trabajo comunitario dentro del Instituto Radiofónico Fe y Alegría y con organizaciones nacionales e internacionales como UNICEF.
Partió de la idea, muchas veces equivocada, que prevalece en el imaginario social de los venezolanos que les lleva a pensar que la única manera de ejercer la participación ciudadana es a través del derecho a votar.
Por esta razón, y ante el comprobado desaliento «electoral» en los venezolanos, propuso refundar los conceptos de lo público, la democracia y la participación ciudadana a través de nuevos modelos referenciales y nuevos mecanismos de implicación en los asuntos del país.
Tovar expuso que la participación ciudadana es un derecho y como tal hay que ejercerlo a través de las experiencias del día a día asumiendo que actualmente el resolver las constantes emergencias personales y familiares también pueden ser espacios de organización comunitaria y ciudadana que terminen ayudando a gestionar esas soluciones para todos en una comunidad y no únicamente de forma individual.
En concreto, habló que «justamente entender que esos problemas que tenemos con el agua, con la luz, con otros servicios públicos, no me afectan solo a mi sino que también le afectan a mis vecinos, a otros de mi comunidad y se trata de partir de estas emergencias diarias que tenemos, aún teniendo en cuenta de la desconfianza que tenemos en las instituciones y vías legales, de construir nuevos espacios comunitarios para solucionar esos problemas como hermanos».
Este es el quinto foro que el consorcio SJ lleva a cabo. Luego de cada evento se diseña un plan de acción en cada ámbito. Los temas anteriores han versado sobre los derechos a la educación, a la salud y formación desde la espiritualidad ignaciana.
