El Gobierno de Chile informó este domingo 5 de febrero que detuvo a diez personas estar presuntamente implicadas en los incendios que se registran desde hace más de 48 horas. Además, el número de víctimas mortales aumentó a 24.
El subsecretario del Ministerio del Interior, Manuel Monsalve, expresó en una rueda de prensa que el Gobierno de su país perseguirá penalmente “la generación intencional de incendios” y que las penas oscilarían entre 5 y 20 años de prisión.
Por otro lado, Monsalve aseguró que actualmente hay 26 ciudadanos hospitalizados bajo la condición “gran quemados”. Además, las llamas destruyeron a al menos 100.000 hectáreas y unas 800 viviendas.
Las regiones más afectadas son Ñuble, Biobío y La Araucanía, zonas de intensa actividad agrícola y forestal ubicadas a 400, 500 y 700 kilómetros al sur de la capital, respectivamente.
El funcionario aseguró que «la actividad de los incendios durante el transcurso de la noche fue menor a la esperada» porque las temperaturas se han moderado levemente, pero alertó que a partir del martes el sur enfrentará una nueva ola de calor, con temperaturas históricas que pueden llegar a los 40 grados celsius.
«El viernes se generaron 76 nuevos incendios, el sábado 16 y hoy, a esta hora, tenemos 8 nuevos incendios. Esperamos que no sigan creciendo», dijo Monsalve.
El Gobierno chileno pidió ayuda internacional para combatir el fuego a países como España, México, Argentina y Estados Unidos, y decretó el estado de catástrofe en las tres regiones más afectadas.
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