En su perfil de twitter aparecía escrita parte de su identidad. Le comunicaba a todos quienes le seguían que había nacido el 3 de mayo de 1955 en La Mata, Charallave, estado Miranda. Y que además que su existencia se definía por ser un «educador popular, revolucionario, socialista y humanista de toda la vida».
Este domingo 28 de junio, día del Señor, se nos ha ido Aníbal Carrasquel. Se ha despedido como lo hacen quienes llevan una vida sencilla, sin aspavientos, sin bulla. Se fue y no nos avisó.
Aunque llevaba varios días hospitalizado en su Mérida que tanto quiso en sus últimos años dentro del Instituto Radiofónico Fe y Alegría, Aníbal no se quejaba de su convalecencia.
En el IRFA, su casa y una de sus pasiones por más de 35 años, es verdad que nos duele su partida. Y en toda Fe y Alegría Venezuela también.
Pero así como nos embarga la tristeza porque un compañero de camino se nos va, igualmente se nos inunda el espíritu una inmensa alegría porque sabemos que Aníbal ya está compartiendo sus enseñanzas en el cielo con su Abrebrecha y Avancemos.
El P. Piedra. como mejor conocemos a nuestro Director General del Movimiento, escribía al recibir la noticia que «otro hombre bueno que se nos va a disfrutar de la Alegría en la casa del Padre. Que nos bendiga. Y demos gracias a Dios por su vida tan entregada a la misión».
De esmerada atención a facilitadores y participantes
Y sobre Aníbal llueven flores de reconocimiento. Homenajes que también quisimos compartir cuando estaba entre nosotros.
Gerardo Lombardi, ex director nacional de IRFA, era un chamo cuando conoció a Aníbal Carrasquel por allá, a mediados de los años 80.
Gerardo cuenta que ya el Instituto Radiofónico Fe y Alegría tenía unos 10 años funcionando en Venezuela.
Era la etapa del Maestro en Casa, experiencia inspirada de las clases por radio que venía desarrollando radio ECCA, en las Islas Canarias.
Gerardo reseña que Aníbal junto al P. Sabino Eizaguirre, Rafael Angulo (con quienes ya debe estar charlando), Eucario García y luego Rafael Navarro, logró conformar un equipo de trabajo que supuso una primera gran reforma pedagógica y política del IRFA.
Así nació la cartilla de alfabetización Abrebrecha. Para ese momento esta propuesta era un cambio innovador en la alfabetización y educación de adultos.
La propuesta del Maestro en Casa era bastante efectiva «pero muy conductista…y ellos empezaron a desarollar una propuesta bajo el modelo analítico-sintético de Pablo Freire», acota Lombardi.
Este modelo de uno de los inspiradores de la Educación Popular en América Latina partía en plantear palabras generadoras para construir frases y textos que ayudaban a interpretar la realidad tanto por el facilitador como por los participantes que estudiaban con IRFA.
Luego Abrebecha evolucionó a la propuesta de post alfabetización llamada Avancemos.
Y todavía esta experiencia de una segunda fundación del IRFA se mantiene en los criterios, metodologías y dinámicas de nuestros Centros Comunitarios de Aprendizaje para la educación de jóvenes y adultos en todo el país. Aníbal ha sido uno de los grandes inspiradores.
Lombardi dice tener una segunda bonita imagen de Carrasquel.
«Aníbal fue un gran promotor de la tiflotecnología en el IRFA». Es la ciencia que estudia las condiciones y la problemática que rodea a las personas con discapacidad visual con el fin de desarrollar soluciones para conseguir su plena integración laboral, social y cultural.
Materia que para Aníbal y muchos de Fe y Alegría sigue estando pendiente por seguir desarrollando hacia una mejor atención de nuestros participantes.
Sin embargo, en sus horas libres y fines de semana, «le dedicaba muchas horas a personas invidentes para enseñarles a leer y escribir».
En nombre de IRFA y en el suyo propio le enseñó a centenares de personas con esta discapacidad este «bonito mundo de la lecto-escritura».
Otra de las facetas que cultivó el «hombre bueno y sencillo» es que siempre tenía tiempo para atender a los facilitadores y participantes de IRFA.
«Si un foco tuvo Aníbal fue la atención especial a facilitadores y participantes…mientras otros se encargaban de estructuras administrativas, montaje de nuevas instituciones, de nuevas radios…siempre estuvo allí…», relata quien le conoció en los últimos 35 años de su vida y su trabajo.
Y Lombardi remata pronosticando que «ya se estarán juntando los del equipo de Abrebrecha…algo se traen entre manos».