Centenares de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro invadieron este domingo 8 de enero a la sede del Congreso de Brasil. Esto, presuntamente con el objetivo de lograr una intervención militar para derrocar al Jefe de Estado, Lula da Silva, reseñó la agencia de noticias EFE.
Algunas personas derribaron una barrera policial y se subieron a una rampa que da acceso al techo de los edificios de la Cámara de los Diputados y del Senado, y otros entraron a la sede legislativa.
Los manifestantes también atacaron a varios vehículos de la Policía Legislativa encargada de la seguridad del Congreso. Adicionalmente, destruyeron las barreras de protección y armados con palos se enfrentaron a los agentes de seguridad, quienes intentaron contenerlos pero no pudieron.
Entretanto, el presidente Lula da Silva, quien asumió nuevamente la presidencia de Brasil el domingo 1 de enero, está de viaje durante este fin de semana en la ciudad de Araraquara, en Sao Paulo.
Destituyen al jefe de seguridad de Brasilia
Ante los hechos registrados, el secretario de Seguridad del Distrito Federal de Brasilia, Anderson Torres, aliado del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, lo destituyeron de su cargo.
«Determiné la destitución del secretario de Seguridad del Distrito Federal, al mismo tiempo que puse en las calles a todos los cuerpos de seguridad, con la determinación de detener y sancionar a los responsables», expresó el Gobernador de esa entidad, Ibaneis Rocha, en sus redes sociales.
Torres acababa de asumir la Secretaría de Seguridad de Brasilia, tras ejercer como ministro de Justicia en los dos últimos años de mandato del Gobierno de Bolsonaro, que dejó el poder el pasado domingo, cuando Lula juró como nuevo jefe de Estado.
Agreden a trabajadores de la prensa en Brasilia
Varios trabajadores de la prensa, entre los que se cuentan camarógrafos, periodistas y fotógrafos, resultaron agredidos ante los acontecimientos registrados este domingo. Adicional a las agresiones físicas, también los despojaron de sus instrumentos de trabajo.
Una reportera gráfica del medio digital Metrópoles, recibió puñetazos y patadas por varios hombres, quienes además le quitaron sus cámaras.
Los trabajadores de la prensa estaban en el sitio para cubrir los hechos violentos en la sede del Congreso de Brasil.
Por otro lado, varios manifestantes obligaron a un fotógrafo de EFE a borrar las imágenes de su cámara, cerca del palacio de Planalto, sede del Ejecutivo.
Sigue todas nuestras entrevistas y la información que se produce desde las regiones uniéndote a nuestro canal de Telegram.