Los recientes casos ventilados en la comisión de contraloría de la Asamblea Nacional que perjudican al menos 8 diputados de oposición, encienden las alarmas en organizaciones como Transparencia Venezuela para reflejar que el país está sumido en altos niveles de corrupción.
Mildred Rojas, perteneciente a esta organización, señala que este tema debe ser de suma importancia para los ciudadanos porque sus niveles y alcances “terminan impactando en nuestros derechos fundamentales y en nuestra calidad de vida”, ya que la corrupción es la causa de todos nuestros problemas.
Transparencia Venezuela monitorea los índices de corrupción administrativa en los organismos, empresas e instituciones del Estado, así como la actuación de los poderes Legislativo y Ciudadano.
Rojas agregó que los ciudadanos tienen que involucrarse para que se les informe y se les forme en cómo exigir el uso de los recursos que provienen de los presupuestos a nivel nacional, regional y local.
“Si no nos unimos, si no participamos, es extremadamente difícil combatir la corrupción”, dijo.
Sin embargo, destacó experiencias positivas de participación ciudadana con excelentes resultados como el caso de una alcaldía de Mérida, que al publicar el monto de su presupuesto anual, cayeron en la cuenta que no tenían el dinero suficiente para garantizar el servicio de aseo urbano. En ese momento, los ciudadanos de la localidad contribuyeron para comprar varios camiones.
La activista recalcó que en la actualidad son claros los patrones, formas, incentivos y sistemas que propician actos de corruptela, sobre todos en los ámbitos públicos. A esto lo llama “la conformación de una trama en las instituciones públicas que permite que los actos de corrupción tampoco sean sancionados”.
Venezuela en el último lugar de América Latina
La representante de Transparencia Venezuela confirmó a través de Radio Fe y Alegría Noticias que Venezuela ocupa el último lugar en América Latina en faltas de transparencia y mecanismos para combatir la corrupción y el undécimo lugar a nivel mundial.
Además de apuntar que desde el 2015 no se presentan memorias y cuentas, “lo cual hace aumentar la opacidad en la gestión pública”.
En ese sentido, se atrevió a afirmar que en el actual gobierno “no existe voluntad ni se ven las intenciones para instalar sistemas de control” de los fondos públicos.
Adviertió que es muy difícil ser transparente cuando “el ministro de petróleo es el mismo presidente de PDVSA, o el actual Contralor General ocupó antes un cargo político, o saber que el Ministerio Público investiga unos casos y otros no de corrupción”.
Pero no solo el Ejecutivo nacional se lleva estas críticas: “tampoco en la Asamblea Nacional se rinden cuentas (…) no publican sus actividades administrativas como salarios, viajes y viáticos”.
Al final, hizo dos invitaciones. A los diputados a la Asamblea a “que no repitan lo que se está haciendo desde el gobierno. Queremos una AN mucho más fuerte y transparente”.
Y a los ciudadanos de todas las regiones a exigir no solamente desde lo micro en materia de servicios públicos, sino para toda la sociedad, presentando iniciativas, proyectos de leyes de contraloría ciudadana y no dejar que se les chantajee para no perder beneficios.
