Ante la falta de oportunidades en Ecuador tres jóvenes decidieron retornar a Venezuela para rencontrarse con su familia y replanificar un viaje hacia otro destino de América Latina. Pero en el viaje de retorno en Quito rescataron de las calles a una perrita de raza criolla que deambulaba sin dueño.
A principios del mes de abril del 2021 comenzó en la capital ecuatoriana esta historia de migración para Solita que se convirtió en compañera de un grupo de caminantes venezolanos que la acogieron con amor y la resguardaron por las carreteras de Ecuador y Colombia.
Esta mascota se enfrentó junto a sus dueños a las diversas vicisitudes que supone un viaje de regreso caminando por 60 días hasta el Departamento de Arauca en Colombia, donde hicieron una parada y se viralizó la historia de estos migrantes venezolanos y su mascota.
“Migrar ha sido duro, hemos caminado bastante, llegamos hasta Quito, Ecuador, allá no nos fue muy bien porque la cosa está dura para trabajar, hemos pasado siete meses fuera de nuestro país, de regreso nos conseguimos a Solita en la calle, le preguntamos a una señora y nos dijo que la podíamos agarrar porque no había quién le diera comida y nos la trajimos”, relató Arnaldo Delgado, caminante venezolano en retorno.
Caminar de día y descansar de noche fue la opción que vieron más factible estos venezolanos para afrontar su viaje de regreso. Solita caminaba con ellos unos tramos y por ratos se turnaban para cargarla ante el agotamiento que presentaba, esta larga travesía le produjo una hernia en la barriga a la perrita.
Una imagen en redes sociales de un trabajador social donde se observaba a la cachorra con unas medias elaboradas de bolsas plásticas para protegerla del frio y lo caliente del asfalto, contribuyó para sensibilizar a la comunidad fronteriza sobre la realidad que enfrentan los venezolanos que recorren el continente en busca de oportunidades.
Muchas muestras de solidaridad de los araucanos hacia los jóvenes y su mascota se hicieron presentes. Los recibieron cinco días en un albergue de Cáritas para que recobraran fuerzas. Solita fue atendida por un veterinario, se espera que puede ser intervenida de la hernia.
Mientras eso ocurre, se prolonga la estadía en Arauca. Es por ello que los caminantes Arnaldo Delgado, Elvis Duerto y Erick Alvarado tratan de conseguir empleo para mantenerse y enviar apoyos económicos a sus familiares que siguen en los estados llaneros Barinas y Guárico.
Este es un trabajo especial del proyecto de integración fronteriza Entre Panas y Parceros