El cierre del principal atractivo turístico Mukumbarí desde hace más de un año, además de la ausencia de gasolina, son algunos de los factores que han llevado a la mayoría de los taxistas merideños a la quiebra.
Así lo aseguró para Radio Fe y Alegría Noticias Ricardo Martinez, conductor de un taxi adscrito a la asociación de Taxis 51 del centro de la ciudad. Él explicó que permanece todo el día apostado en la línea de taxis sin que le salgan «carreritas».
Pero a diferencia de otras épocas, en esta ocasión no logra hacer ni una sola durante el día al igual que sus compañeros de trabajo. Ellos deben retornar a sus hogares en horas de la tarde sin un bolívar en el bolsillo y con las manos vacías para alimentar a su núcleo familiar.
“Vemos con mucha preocupación que nuestra economía se ha venido abajo y nos está afectando a todos los taxistas. Necesitamos que se reactiven los vuelos diarios y el teleférico de Mérida que es una gran necesidad. Nos vamos para la casa de nuevo con el rabo metido entre las piernas”, aseguró Martínez.
En otrora hacían entre 7 a 9 carreras diarias
El conductor explicó que cuando el teleférico funcionaba, hacían entre 7 a 9 carreras diarias. Pero hoy dice que pierden el tiempo, el día de trabajo y la poca gasolina que logran surtir.
“Anteriormente hacíamos entre 7 carreras y el dinero alcanzaba para algo, no es justo. Fíjese a donde hemos llegado, días perdidos sin hacer nada”, lamentó el taxista.
Igualmente hizo un llamado a las autoridades con competencia para que se reactive el aeropuerto Alberto Carnevalli y el sistema teleférico a modo de aprovechar lo que queda de la temporada decembrina para levantar la economía regional y mejorar la calidad de vida del merideño.
“El teleférico es nuevo; no entendemos el por qué no está funcionando. Necesitamos que esto funcione para que vengan turistas. ¿Por qué no se reactivan los vuelos diarios como lo teníamos antes?”, se preguntó el trabajador del volante.
Martínez aseguró que en los últimos meses se ha sentido aún más la inflación tanto en bolívares como en dólares en Mérida, situación que sigue ocasionando la migración de venezolanos hacia otros países para mejorar su calidad de vida.
Él espera que una vez inicie el 2022 no retorne el esquema 7+7 de la cuarentena, puesto que esta modalidad, a su juicio, ha perjudicado enormemente la economía del estado.
“Necesitamos trabajar. Lamentándolo mucho así no podemos continuar con este 7+7 tan maligno, uno ve con preocupación la gente pidiendo cola porque no tienen cómo costear el pasaje urbano. Nuestra economía debe comenzar a mejorar”, expresó Martínez.