La comunidad Terrazas de Pozuelos es uno de los 85 sectores que conforman la parroquia de Pozuelos, la más antigua y poblada de Puerto La Cruz.
Según cronistas de la zona, inició como terrenos pertenecientes al Banco de los Trabajadores de la Venezuela de antaño (BTV), el cual parceló estos terrenos para la construcción de una solución habitacional para la clase más vulnerable. Pero los trabajos quedaron a medio andar y pasaron a ser otra obra inconclusa de esta entidad bancaria.
Familias con la necesidad de una vivienda fueron ocupando estos espacios de los cerros El Vidoño para construir algo y llamarlo hogar. Desde aquel entonces a la actualidad, esta comunidad porteña sigue sin tener un sistema de drenajes para las aguas residuales y mucho menos para las aguas fluviales, lo que genera el colapso de los pozos sépticos de las tres etapas del sector.
Problemas del antaño a la vanguardia
Una de esas personas Carmen Blanco, quien habita desde hace 22 años esta comunidad. Llegó desde el estado Lara con el sueño darle una vivienda a sus hijos, y hasta el sol de hoy no ha visto concretado el proyecto del sistema de drenajes en la comunidad que los vio crecer.
“Esa era la lucha de nosotros. Empezaron los trabajos pero no los terminaron, ahí se ven las tuberías expuestas”, expresó la quincuagenaria.
Agua en dólares
Esta comunidad tampoco escapa del colapso de los servicios de agua potable y electricidad, al igual que en muchos otros sectores de Anzoátegui. Allí se ven en la necesidad de pagar como mínimo un dólar a camiones cisternas para tener agua, de lo contrario, deben ir a sectores lejanos en busca de esta.
De acuerdo con lo expresado por María Guarema, líder comunal, han pasado hasta 15 días sin que llegue agua por las tuberías.
“Antes teníamos agua cada 8 días, ahora la tenemos cada 15 días por falta de mantenimiento a las válvulas. Hidrocaribe elaboró un presupuesto y la misma comunidad colaboró para comprarlas, eso fue hace 3 meses, pero aún la dirección de servicios públicos de la alcaldía sigue sin dar respuesta”, expresó la líder comunal.
Guarema precisó la adquisición de otros transformadores como una prioridad para la comunidad, pues con la expansión de esta zona residencial, los tendidos eléctricos improvisados han generado el colapso del sistema convirtiéndose en otro dolor de cabeza para estas familias.
Esta comunidad vulnerable de la zona norte de Anzoátegui cuenta con poco transporte por la escases de gasolina y lo accidentado de la vialidad.
Las ayudas alimentarias a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) desaparecieron desde finales del año pasado, lo que se ha traducido en cuadros de desnutrición, sobre todo para los más pequeños.
Agua y comida como parte del derecho a la vida
La alimentación y el agua son derechos humanos fundamentales para la vida, salud y dignidad de todo individuo.
Ante la compleja inflación que padece el país y el colapso de las plantas potabilzadoras y sistemas de tuberías de la región, los habitantes de esta y otras comunidades sueñan con una calidad de vida que cada vez parece más lejana, unos piensan que por falta de presupuesto y otros, por falta de voluntad política.
Foto: Radio Fe y Alegría Noticias Foto: Radio Fe y Alegría Noticias Foto: Radio Fe y Alegría Noticias
