Para Elio Casale, co-fundador y escritor de El Chigüire Bipolar, «hay que estar lleno de maldad» para ordenar el encarcelamiento de los bomberos en Mérida que satirizaron al presidente Nicolás Maduro a través de un vídeo, debido a que presuntamente violaron la Ley contra el Odio de la polémica Asamblea Nacional Constituyente.
«Los bomberos suelen ser siempre los funcionarios públicos con mejor imagen pública; ¿y cómo no van a serlo, si arriesgan todo para protegernos a cambio de unos sueldos infames? Nadie es bombero por afán de hacerse rico: es un asunto de pura vocación de servicio. Son personas humildes, que con escasos recursos hacen milagros para que podamos tener una vida más segura», expresa Casale en entrevista para Radio Fe y Alegría Noticias.
«Y por otro lado tenemos a estos que se llenan la boca diciendo gobernar para el pueblo pero que no pueden esconder que comen completo, que duermen cómodamente, que tienen todo el dinero y el poder del mundo; estos impresentables le meten 20 años de cárcel a unas personas que lo único que hicieron fue un video gracioso. En mi opinión, esta es la muestra más clara del veneno que tienen en sus almas», agrega.
Esto ocurre, según él, porque «todo caudillo, en su mente, se cree importante, infalible e imprescindible, por eso les caen tan mal las burlas».
«Porque saben que la risa los baja de su pedestal. Nada como una carcajada para recordarles que son humanos, que los sabemos humanos y que sabemos que no lo están haciendo bien. Y bueno, imagino que para ellos ver que alguien más es feliz les debe causar un cortocircuito», dice.
Ante este hecho, cree que lo que mejor que pueden hacer los venezolanos es «seguir riendo».
«Que sea una risa rebelde, insumisa, de persona que se niega a ser reducida. No podemos acostumbrarnos a que otros decidan por nosotros qué está bien y qué no. No podemos acostumbrarnos a que nos prohíban cada vez más cosas», sostiene. «Porque reír es una expresión de libertad, de pensamiento libre, y tener políticos que toleran la sátira como un ejercicio de la libertad de expresión es un buen indicador de que una sociedad es libre».
Por ello asegura que desde El Chigüire Bipolar, «sigue siendo nuestro principal reto» hacer humor sobre la política del país.
«Meterle tanta cabeza e inteligencia como sea posible a cada post para poder seguir satirizando en un ambiente cada vez más cerrado. Tratamos de ser cada vez más sutiles, de manejar mejor los símbolos, las imágenes, los sobreentendidos, para poder seguir diciendo todo lo que queremos decir y criticando lo que queremos criticar sin temor», sentencia.
