Este miércoles 9 de febrero trabajadores obreros y administrativos de la Universidad de Oriente, núcleo Anzoátegui, se concentraron en los portones de su sede en Barcelona, con el fin de exigir mejores condiciones contractuales y el rescate de la infraestructura de esta casa de estudios superiores.
De acuerdo con Ignacio Díaz, secretario general del Sindicato de los trabajadores de la UDO en Anzoátegui, el gobierno nacional estableció como norma la discusión de la contratación colectiva cada tres meses con estos empleados públicos y desde el año pasado hasta el día de hoy siguen esperando la atención del Ministro para el Proceso Social del Trabajo José Ramón Rivero.
Urgen HCM y Seguro Funerario en tiempos de pandemia
Alrededor de 12 trabajadores universitarios de este núcleo han fallecido en lo que va de año. Este retraso en la renovación de las condiciones de la contratación colectiva, además de afectar su poder adquisitivo, ha generado que no puedan contar con los seguros médico y funerario por la insolvencia del Estado con las empresas prestadoras de estos servicios.
“Se nos están muriendo profesores, jubilados y familiares porque no tienen cómo tratarse. Este fin de semana murió un profesor joven de la extensión Anaco porque no tuvo siquiera para hacerse un eco y costear su tratamiento”, sentenció el sindicalista.
Quienes laboran en este alma mater miran con preocupación cómo el deterioro de esta sede universitaria ha obligado a los profesores a convertir plazas y pasillos de la universidad en aulas de clase.
Y es que todo el cableado del sistema eléctrico, brequeras , aires acondicionados y marcos de ventanas fueron sustraídos casi en su totalidad por inescrupulosos presuntamente para ser vendidos como chatarra.
“Estamos recibiendo a los bachilleres en los pasillos y en la plaza central, no tenemos las instalaciones, están totalmente destruidas y sencillamente no se abocan a buscarle solución ni las autoridades universitarias ni extrauniversitarias”, dijo Díaz.
Los trabajadores udistas solicitan al gobierno central y regional establecer una mesa de diálogo donde se fijen mejores condiciones contractuales y un plan de trabajo que le permita a la Universidad de Oriente recobrar sus espacios para la formación académica del futuro del país.