Este 24 de febrero se cumple un año desde que Rusia invadió Ucrania, un evento que es catalogado como el peor conflicto en Europa en décadas.
Todo comenzó la madrugada del 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el inicio de una «operación militar especial» en Ucrania.
Después de un año de intensos bombardeos, más de 14 millones de personas fueron desplazadas por la fuerza de sus hogares en Ucrania, según datos de la Organización de Naciones Unidas.
La cifra de civiles fallecidos supera las 8 mil personas, de los cuales, 453 son menores y más de 13.287 personas han resultado heridas.
Miles de viviendas, edificios, colegios, puentes, empresas e infraestructura estratégica en Ucrania, está convertida en ruinas. Las pérdidas son millonarias, ha señalado en reiteradas oportunidades el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Economía y sanciones
En materia económica, en 2023 el déficit presupuestario podría alcanzar los 40.000 millones de dólares. Las autoridades calculan en un billón de dólares las pérdidas generadas por la invasión.
El Banco Mundial estimó al cierre del 2022, el costo de la reconstrucción económica en 350.000 millones de dólares, precisando que debería «aumentar aún más en los próximos meses mientras la guerra continúa», reseñó Télam.
Como parte del conflicto, en marzo, el flujo de gas desde Rusia hacia Alemania a través del gasoducto Yamal-Europa había sido interrumpido.
Luego en agosto, el gigante gasístico ruso, Gazprom, anunció que cerraría totalmente el grifo del gas en dirección a la UE a través del gasoducto Nord Stream. La medida generó conflictos y afectó a Europa.
La Unión Europea (UE) impuso un conjunto de sanciones contra Rusia. Las sanciones comprenden medidas restrictivas selectivas (sanciones individuales), sanciones económicas y medidas relativas a los visados.
El objetivo de las sanciones económicas es ocasionar graves consecuencias a Rusia por sus actos y frustrar con eficacia sus capacidades de continuar la agresión.
La UE también adoptó sanciones contra Bielorrusia, como respuesta a su participación en la invasión de Ucrania y a Irán, en relación con el uso de drones iraníes en la agresión rusa a Ucrania.
Las sanciones no bloquean la exportación de productos alimentarios y agrícolas.
Entre las últimas sanciones destacan las aplicadas en diciembre de 2022, cuando los 27 países de la Unión Europea, el G7 y Australia acordaron imponer un precio máximo de 60 dólares al barril de petróleo procedente de Rusia.
El 27 de diciembre, el presidente Putin firmó un decreto que prohíbe el suministro de petróleo a las naciones que apliquen el tope a los precios del crudo ruso.
Ataques provocan largos apagones eléctricos en Ucrania
Entre tanto, en octubre de 2022 se comenzaron a registrar ataques al sistema eléctrico ucraniano, provocando apagones en gran parte del país. Más del 40% de la población quedó sin suministro de energía eléctrica.
Zelenski anunció el 19 de diciembre que casi seis millones de personas habían recuperado el suministro eléctrico después de los últimos ataques rusos a la infraestructura crítica de Ucrania.
Finalmente, Ucrania alertó el 26 de diciembre de una posible ofensiva rusa antes de finales de año, mientras lanzó un nuevo ataque con drones contra un aeródromo militar en territorio ruso.
A mediado de enero de 2023, el Gobierno alemán confirmó que puso a disposición de Ucrania tanques del tipo Leopard 2, mientras que España también se mostró dispuesto a mandar este mismo tipo de armamento siempre que sea en coordinación con los aliados.
Rechazo internacional
La invasión ha recibido una condena internacional generalizada en Occidente, principalmente Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, Reino Unido, Noruega, Australia y Japón.
Otros países, como China, India y Brasil, han evitado condenar la invasión, mientras que un grupo de países del Sur Global no comparten la narrativa occidental sobre la invasión.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que es posible que el conflicto siga agravándose y se convierta en una “guerra más amplia”.
A criterio de Guterres, las perspectivas de paz siguen reduciéndose y se espera una mayor escalada y un mayor derramamiento de sangre.
Lo más reciente en Ucrania
Putin aseguró que seguirá “sistemáticamente” con el ataque hacia territorio ucraniano. El anuncio lo hizo frente al Parlamento este martes 21 de febrero.
Anunció también la suspensión del último acuerdo para el control de las armas nucleares con Estados Unidos que ambos países mantienen en vigor.
Entre tanto, el papa Francisco solicitó este miércoles al término de la audiencia general celebrada en el Vaticano un alto el fuego entre Rusia y Ucrania. Urgió a que al plazo más breve se inicien negociaciones de paz para zanjar el actual conflicto a través de la vía diplomática.
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