No hay más opciones. Solo dos autobuses han estado laborando en los últimos días en la zona sur de Tucupita. Los usuarios pugnaban por un puesto para regresar a casa.
La capital de Delta Amacuro muestra un panorama más desolador en materia de transporte público. Más personas necesitan ir hasta el centro de la localidad para llevar a cabo alguna diligencia, no obstante, no tienen cómo salir, ni regresar.
De 40 unidades operativas entre los años 2012 y 2018, hoy apenas quedan dos. La mayoría de las unidades está paralizado por altos precios de los repuestos y ahora por la falta de combustible.
Varios transportistas han afirmado en reiteradas oportunidades que, debido a la carencia del combustible, han debido adquirirlo en el mercado ilegal, donde lo pagan en dólares.
Este fenómeno les obliga a incrementar el precio del pasaje para costear los gastos «y poder llevar algo de comida para la familia, no nos podemos parar», dijo este jueves uno de los dos únicos transportistas que estaban trabajando en la zona sur de Tucupita.
Los usuarios «le caen como caribe» (pirañas) a los autobuses. Todos quieren abordarlos para llegar a casa. Hay empujones y hasta golpes por un cupo, aunque sea de pie.
El precio del pasaje hacia la ruta más corta, es de 200 mil Bs (0,2 Bs. D), que comprende la zona de Paloma. 1.000.000 Bs (1 Bs. D), hasta Volcán y 2.000.000 Bs (2 Bs. D) hacia Coporito.