Llegar a la meta de recibir un título universitario fue el reto de 28 estudiantes que este mes de julio se convierten en docentes, tras el convenio Educa 20-20.
Este programa de formación profesional es una iniciativa de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), con apoyo de la Compañía de Jesús en Venezuela, el Centro de Reflexión de Políticas y Planificación Educativa (CERPE), Fe y Alegría, la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC) y la organización Bastión.
Entre el 2018 (año de inicio) hasta la actualidad, 70 hombres y mujeres ha cursado estudios en las sedes de la UCAB en Caracas y Guayana en este programa de formación docente.
Como parte del convenio por el que fueron becados, los alumnos desarrollaron, durante toda la carrera, trabajo comunitario en planteles públicos.
Una vez egresados, y con el fin de retribuir lo aprendido, los jóvenes deberán trabajar, al menos durante un año, dando clases en alguna institución venezolana, preferiblemente perteneciente a la red de la AVEC.
Autoridades de la Universidad Católica informaron que más de 300 bachilleres de todo el país se postularon como aspirantes a Educa-2020, de los cuales, sólo 100 fueron admitidos (divididos en dos períodos semestrales distintos). El 70% se mantuvo en las aulas y culminó el proceso, mientras 30% se retiró por diferentes motivos.
Los maestros se van
Carlos Calatrava, director de la Escuela de Educación, mencionó que según el Diagnóstico Educativo de Venezuela -estudio realizado por varias organizaciones, entre ellas la UCAB- entre 2018 y 2021 las escuelas y liceos venezolanos perdieron 166 mil maestros, 25% de la plantilla total a nivel nacional.
Sin embargo, el director de la Escuela de Educación recordó que la crisis docente comenzó en el año 1984, cuando el número de profesionales egresados ya era inferior al de los jubilados: «Llevamos 40 años de crisis, aunque hubo momentos en que esto no se sentía tanto. Pero en 2007 se comenzaban a ver que los parchos creados ya no estaban funcionando, había un déficit evidente de docentes».
Sin duda este programa se convierte en una oportunidad de renovar valores y de demostrar con gratitud lo aprendido durante cuatro años de formación.