Un buque fantasma encalló en Irlanda tras año y medio a la deriva

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Alta partió en octubre de 2018 desde Grecia hasta Haití | Imágenes de Cathal Noonan | AFP

Un buque fantasma apareció en las costas de Irlanda, en el pueblo de Ballycotton, condado de Cork, después de pasar año y medio a la deriva en el océano Atlántico.

El buque de carga, de 80 metros de eslora y con el nombre de Alta, fue arrastrado hasta la costa por los fuertes vientos del temporal Dennis y fue descubierto por un caminante de la zona. Sin tripulación, las olas lo arrastraron hasta la orilla rocosa.

El carquero se hizo noticia internacional cuando se supo que había viajado completamente solo desde el sureste de Bermudas, después de haber sido abandonado en altamar en octubre del 2018.

«Nunca había visto algo así. Esto es un caso en un millón», dijo el jefe de botas salvavidas del pueblo.

Abandonado por una tormenta

Tras ser abandonado en 2018 cerca de Bermudas, Alta viajó a la deriva hasta Irlanda, donde encalló en 2020

El mes de octubre del año 2018, Alta viajaba desde Grecia hasta Haití con sus 10 tripulantes a bordo, cuando una falla eléctrica detuvo su marcha, a 2.100 kilómetros al sudeste de la isla Bermudas.

La tripulación decidió dedicarse a revisar y reparar la falla y permaneció en el bote, hasta que 20 días después fueron localizados por la Guardia Costera de los Estados Unidos. Después de comunicarse con la tripulación, que seguía reparando la falla, los guardias costeros decidieron dejarles comida y suministros y mantenerlos bajo vigilancia.

Sin embargo, una alerta de huracán obligó a los patrulleros a evacuar a los hombres del Alta y trasladarlos hasta Puerto Rico por su seguridad. Desde entonces, el buque quedó abandonado.

Casi un año más tarde, en septiembre de 2019, un barco de la Marina Real Británica pudo ver al Alta navegando sin rumbo a mitad del océano Atlántico. Antes de eso, otros países lo habían detectado y trataban de seguirle el rastro.

Destino incierto

Tras una inspección de seguridad, las autoridades irlandesas informaron que el buque no representa ningún tipo de peligro y que no hay filtraciones tóxicas desde el interior del barco, por lo que abrieron la puerta a visitantes y fotógrafos para observarlo.

Anunciaron que aún no conocen cuál será su destino, que será decidido por el gobierno del condado de Cork. Sin embargo, el diario Irish Times informó que una persona que asegura representar al propietario del barco, llegó al lugar a reclamar la propiedad sobre sus restos.

Con información de BBC e Irish Times