El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística (Cicpc), a través de su director, Douglas Rico, informó que se esclareció el crimen de la joven estudiante de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Nacional Experimental de las Fuerzas Armadas (Unefa), Ziskeily Cordovés, de 20 años de edad, quien desapareció el jueves 30 de noviembre y apareció sin vida este viernes 1 de diciembre.
Los funcionarios indicaron que durante el proceso de investigación detuvieron a Dubraska López (18) y a Wilmer Granados (20). López le pidió a Cordovés que la acompañara un momento al baño de la Unefa. Minutos después comenzaron las clases, pero la muchacha no llegó a su salón y sus compañeros empezaron a escribirle para saber dónde estaba y nunca respondió. Al aula tampoco se presentaron los victimarios, quienes se retiraron de la casa de estudios.
Rico informó que en el proceso de investigación, los funcionarios interrogaron a López, quien “libre toda coacción y apremio manifestó que tenía sentimientos de rabia contra su compañera por creerse más inteligente” y que el 30 de noviembre en horas de la mañana la invitó a la zona enmontada de la universidad que usan como baño. En el sitio, se presentó Granados y López “sacó un arma blanca (cuchillo) con el cual le propinó varias heridas a la víctima en diferentes regiones de su humanidad”, mientras que Granados la sostenía bajo la fuerza física.
Posterior al crimen, arrojaron su teléfono cerca de la zona y luego “procedieron a lavar las prendas de vestir que portaban”, inclusive, los zapatos.
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