Una Palabra Oportuna 2509

49

Un espacio para caminar con Jesús.

Oración de la mañana

Por: Herlinda Gamboa
Narra: Julitze Maryurel

Cafecito de la esperanza en el sexto domingo de Pascua. Día de la madre.

Tú qué conoces nuestra debilidad, renueva nuestra alegría.

Señor Jesús, nos reunimos como Iglesia este domingo acompañados de la Virgen María, mujer orante. Se acerca Pentecostés y sentimos la necesidad de rezar mucho pidiendo la venida de tu Espíritu. El café tiene un sabor y aroma muy especial: la presencia maternal de todas las mujeres que nos han dado la vida que procede de ti. Nuestras madres, a quienes agradecemos, reconocemos y celebramos. Todos estamos necesitados de cura, de cuidados y protección.

Tú que conoces nuestra debilidad, renueva nuestra alegría, ora al Padre para que nos envíe el Espíritu de la verdad. ¡Qué imagen tan bella: estás orando por nosotros! ¡Qué experiencia tan gozosa saber que el Espíritu está siempre con nosotros ayudándonos, volviéndonos a la vida! ¡Qué alegría! El Espíritu: amor, verdad, alegría en la interioridad, dulzura en las fatigas, vida en medio de la muerte, novedad inagotable.

El Espíritu que da cimiento consistente a nuestra vida, nos invita a pasar de la incertidumbre a la tierra firme de la confianza, del aislamiento a la solicitud amorosa hacia los enfermos, dejándonos cautivar por su rostro desgastado. El Espíritu, abogado de la verdad que libera, recrea nuestra identidad en el mundo, nos da esperanza en el futuro, nos enseña a amar.

El Espíritu nos ayuda a descubrir una presencia sorprendente e inesperada en el corazón: la presencia de la Trinidad vive en nuestra interioridad. Ya podemos mirarlo todo con sus ojos amorosos. Estamos en ti y tú en nosotros. Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén PAZ Y BIEN. ¡¡¡Feliz día de la Madre!!!

Con tu presencia señor saldremos fortalecidos