Una Palabra Oportuna 3030

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Un espacio para caminar con Jesús

Interioridad

Viernes 26 de enero de 2024

Por: Antonio Pérez Esclarín

Debemos formar verdaderas personas

El grave déficit de ciudadanía que vivimos se debe a la ausencia generalizada de auténticas personas, por ello, si queremos tener ciudadanos honestos, responsables y solidarios debemos formar verdaderas personas. Cuántas potencialidades y talentos por falta de una adecuada educación han quedado frustrados. Llegar a ser persona exige coraje para conocerse a fondo, aceptarse, quererse y buscar la propia plenitud, es decir, el desarrollo de las potencialidades físicas, emocionales, creativas, sociales y espirituales. Se trata de alcanzar la autonomía más que la autosuficiencia, que es lo que nos propone la cultura dominante. La autonomía supone que la persona es capaz de gobernarse a sí misma, ejerciendo sus derechos y asumiendo sus responsabilidades, autonomía para vivir libre y responsablemente, para saber decidir y elegir y no permitir que otros elijan por mí, ni me vivan la vida. Autonomía para vivir con los otros y para los otros, pues nadie se construye a sí mismo solo y no es posible la plenitud de espaldas a los demás. Todo lo que somos, empezando por la vida, lo hemos recibido de otros, somos gracias a los otros. De ahí la necesidad de ver al otro distinto a mí como un regalo con el que convivo, me engrandece y debo respetar.

Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.