Un espacio para caminar con Jesús
Tips para discernir la realidad
Lunes 15 de abril de 2024
Por: Antonio Pérez Esclarín
Libertad y responsabilidad
Hoy se habla mucho de libertad y muy poco de responsabilidad y, hasta algunos las consideran contradictorias, pues confunde la libertad con la esclavitud, con las cadenas. Piensan que son libres porque hacen lo que quieren, lo que les da la gana, porque se han librado de normas y principios éticos, porque pueden comprar todo, hasta las conciencias, sin caer en cuenta que de este modo viven encadenados a sus caprichos, sus miedos, su egoísmo, su ambición de poder o de tener.
Libertad y responsabilidad se implican mutuamente y vienen a ser como las dos caras de una misma moneda, pues es imposible la libertad sin responsabilidad. El que en nombre de su libertad no asume su responsabilidad como padre o madre, como profesional, como estudiante, como ciudadano, como político, como gobernante, vive encadenado a su ambición, a su capricho y contribuye a llenar el mundo de cadenas.
Libertad sin responsabilidad es libertinaje, capricho, opresión. El que es verdaderamente libre no ofende, respeta, comprende, ayuda, sirve. Una vida sin libertad no merece ser vivida, pero una supuesta libertad que no respeta la vida y llena al mundo de cadenas es opresión y barbarie. De ahí, que la genuina libertad debe traducirse en compromiso liberador de toda actitud o estructura que causa violencia, injusticia o dominación.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.