Un espacio para caminar con Jesús
Tips para discernir la realidad
Viernes 02 de agosto de 2024
Por: Antonio Pérez Esclarín
Necesitamos orar mucho
En estos días tan difíciles que estamos viviendo, donde nos sacuden fuertes vientos de tempestades y tragedias, necesitamos orar mucho, aferrarnos muy fuerte a la roca firme que es Jesús. En la oración sencilla, confiada y amorosa, queremos no solo pedir consuelo sino también sabiduría y fortaleza. No se trata de pedirle a Dios que resuelva de un modo milagroso nuestros problemas, se trata más bien de orar para saber qué nos pide en estos momentos, cómo quiere que actuemos y vivamos, para qué nos necesita en la necesaria reconstrucción de Venezuela. La oración debe consistir en dejar que Jesús se aloje en nuestra persona y que su proyecto, sus sueños y deseos, su vida entera, invada nuestros proyectos, sueños, deseos y toda nuestra existencia. Una oración que no mueve al compromiso y al servicio, que no se traduzca en búsqueda de la reconciliación y cercanía con el hermano, aunque sea un hermano que me considera su enemigo, es una oración estéril. La oración en consecuencia no es para huir de la vida ni para desentendernos de los problemas, sino para fortalecer nuestro compromiso con la vida. En la oración debemos pedir ante todo sabiduría y fortaleza, sabiduría para saber discernir lo que nos pide Dios en esta situación tan difícil y tan trascendental, y fortaleza para mantenernos firmes y valientes en la decisión tomada.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.