Un espacio para caminar con Jesús
Tips para discernir la realidad
Lunes 18 de noviembre de 2024
Por: Antonio Pérez Esclarín
Compasivos y solidarios
Hoy el Zulia ha vibrado de alegría y fervor con la celebración de su patrona la Virgen de Chiquinquirá, llamada cariñosamente La Chinita. Ella llegó a Maracaibo sobre las ondas del lago como el mejor regalo de Dios. Una sencilla tablita que recogió una lavandera, María Cárdenas, por pensar que le serviría para tapar su tinaja y que cuando descubrió en ella los rasgos borrosos de una imagen, colgó en la pared. A la mañana siguiente escuchó unos ruidos, se paró y vio como brillaba la tablita y se manifestaba en ella claramente, la imagen de la Virgen de Chiquinquirá.
En estos días, más allá de las divisiones y diferencias, la Chinita hermana a todos los zulianos porque todos la queremos y nos consideramos sus hijos y, en consecuencia, hermanos. Por ello, la celebración y el amor a la Chinita debe hacernos más compasivos y solidarios y ayudarnos a avanzar en una profunda reconciliación, debe también fortalecer el compromiso de trabajar por el Zulia y por Venezuela, para enrumbarlos por los caminos de la paz, la prosperidad y la convivencia, de modo que nadie sea maltratado, perseguido, o excluido por motivos políticos, económicos, culturales o religiosos.
La Chinita nos pide a todos que mostremos una conducta coherente con nuestra condición de hijos y de hermanos y trabajemos con dedicación y constancia para garantizar a todos, en especial a nuestros hermanos más necesitados, una vida digna. Este es el principal homenaje que podemos hacerle a la Chinita y lo que ella espera de nosotros.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.