Un espacio para caminar con Jesús
Interioridad
Jueves 26 de Diciembre de 2024
Por: H. Elena Azofra
Ternura y admiración por Dios
Respira profundo tres veces, sonríete por dentro a ti mismo aceptando tus sentimientos.
Si tienes en tu casa un NACIMIENTO con el Niño Jesús, acércate a él para orar.
Si no, imagínate uno que hayas visto.
Se trata de generar en tu corazón ternura y admiración por Dios que se ha hecho un pequeño niño. ¡Es tan grande el Misterio que parece sencillo y simple!
Recítale al Niño Divino estás estrofas con todo tu amor:
Te diré mi amor, Rey mío,
en la quietud de la tarde,
cuando se cierran los ojos
y los corazones se abren.
Te diré mi amor, Rey mío,
con una mirada suave,
te lo diré contemplando
Tu cuerpo que en pajas yace.
Te diré mi amor, Rey mío,
adorándote en la carne,
te lo diré con mis besos,
quizá con gotas de sangre.
Te diré mi amor, Rey mío,
con los hombres y los ángeles,
con el aliento del cielo
que espiran los animales.
Te diré mi amor, Rey mío,
con el amor de Tu Madre,
con los labios de Tu Iglesia
y con la fe de Tus mártires.
Te diré mi amor, Rey mío,
¡oh Dios del amor más grande!
¡Bendito en la Trinidad,
que has venido a nuestra vida!
Amén.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.