Espiritualidad. Miércoles 07 de abril de 2021.
Por Antonio Pérez Esclarín.
No hay Resurrección sin muerte
En estos días de pascua, no podemos olvidar que no es posible la resurrección sin muerte, por ello, si queremos que Venezuela resucite a una nueva vida de concordia, paz y prosperidad, debemos dar muerte nosotros, a todas esas actitudes que alimentan el sufrimiento y la agonía de millones de víctimas inocentes: la ambición, el egoísmo, los abusos de poder, la violencia, el cinismo, la mentira.
Pascua de Resurrección, Jesús sigue vivo y nos invita acompañarle en su proyecto de establecer una Venezuela reconciliada, próspera y fraternal. Es la hora de resucitar a una nueva vida de servicio y entrega, de convertir el miedo en fortaleza, de derrotar con amor el rencor y los deseos de venganza.
Resucitar al compromiso, dando muerte a nuestra resignación, desinterés y egoísmo individualista. Resucitar al convencimiento de que no podemos seguir divididos y enfrentados, sino que, necesitamos unir nuestras fuerzas para hacer que triunfe la vida sobre la destrucción, el caos y la muerte.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.