Oración de la mañana. Miércoles 28 de abril de 2021.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza en tiempo de Pascua
Señor Jesús, en este amanecer nos despierta tu grito sanador, una voz de esperanza para la humanidad: «no has venido a condenar al mundo, sino a salvarlo». Ante tu mensaje nadie puede permanecer indiferente o neutral, ya que el Padre te ha enviado como «luz del mundo». Quien no cree en ti y no recibe tus palabras, permanece en las tinieblas.
Cualquier respuesta es siempre una elección de vida. Tu grito quiere abrirnos al mensaje de salvación, representa la conclusión última de tu ministerio público. Es una llamada vehemente a escuchar y guardar tu Palabra. Estás íntimamente unido al Padre, quien te ve, ve al Padre. Tu venida al mundo constituye nuestra salvación, lo que ilumina nuestra existencia y humaniza nuestro mundo.
¡Tu palabra nos da vida! Por eso, en la actitud que tenemos nos jugamos la plenitud de nuestra vida cristiana. ¿Qué es lo que expresa este grito? Nos manifiestas el fuerte deseo de tu corazón de ser escuchado, seguido, amado. Este es el sentido de tu grito: gritas para que te escuchemos, para que te sigamos, gritas para que dejemos nuestra mediocridad e indiferencia, gritas para que finalmente nos decidamos por ti y tu evangelio.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.