Espiritualidad. Jueves 15 de julio de 2021.
Por Rafael Cabarrús SJ y voz de Alexander Medina
«Vivir con un pie levantado”
Ignacio vivió en un tiempo de grandes cambios: la imprenta, descubrimiento de nuevos mundos, reforma protestante y pérdida de la omnipresencia de la Iglesia católica y los nuevos estados nacionales. El dilema fue: paralizarse y reaccionar a la defensiva o cambiar, adaptarse y afrontar la misión con nuevas perspectivas.
Ignacio y sus compañeros optaron por la segunda: apreciaban la agilidad individual y colectiva, eran rápidos, flexibles y abiertos a nuevas ideas.
Vivir con un pie anclado en la realidad, en las opciones y creencias fundamentales y el otro pie alzado, recordándoles que “el mundo entero sería su hogar”, abriéndose a nuevas misiones (India, China, Japón, América).
Afirmándose en principios no negociables, cultivaron la “indiferencia ignaciana»: es decir, la libertad interior ante las cosas, cargos y apegos.
Para Ignacio, el ideal es “vivir con un pie levantado”: siempre listo para responder a las oportunidades y necesidades que se presenten.
De ahí la importancia de despojarnos de hábitos arraigados, prejuicios culturales y abandonar esa actitud de “así es cómo lo hemos hecho siempre”.
Estamos llamados a innovar confiadamente e intervenir en un mundo cada día, más cambiante.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.