Oración de la noche. Domingo 25 de julio de 2021.
Por José Francisco Aranguren, SJ.
Señor de vivos y muertos, vengo ante ti en esta noche de domingo para que me restablezcas con tu gracia. En tu palabra me invitas a desear pero hacerlo con tu espíritu. En ningún momento estás negándonos que deseemos, todo lo contrario, nos animas a desear en alto, en grande, pero nos diriges u orientas a hacerlo con tu Espíritu. Agradezco por todas las personas que me han enseñado a lo largo de mi vida a desear y los que me han ayudado a pulir mi deseo y a moverme hacia ti. Hago en silencio una oración por ellos…
Al mismo tiempo, quiero pedirte por la gente que no ha sido capaz de bajar a lo más profundo y conectarse con su fondo y ver allí su deseo más genuino, el que contacta contigo, el que tú has inspirado. Ayúdales, con la fuerza de tu gracia a hacer ese proceso de descender en su Interioridad y contactarte allí, en lo más íntimo de lo íntimo suyo. Hago silencio para orar por todos ellos.
Cierro este encuentro puntual contigo con el corazón agradecido y pidiéndote tu amor y tu gracia. Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.