Una Palabra Oportuna No. 1311

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Espiritualidad. Jueves 26 de agosto de 2021.

Por Luz Bettina Fuenmayor, Narra Alexander Medina.

Solidaridad con el necesitado

“La gente le preguntaba: ¿Qué debemos hacer? Él les contestaba: El que tenga dos capas, que dé una al que no tiene, y el que tenga de comer, haga lo mismo”. Lc. 3, 10-11

Pensar en la solidaridad es pensar en el Evangelio, porque siguiendo a Jesús encontramos suficientes razones para hacernos próximos a nuestros hermanos. En la parábola del Buen Samaritano Jesús nos invita a ser compasivos. En Mateo 25, nos recuerda que todo cuánto hicimos a los hermanos más pequeños se lo hicimos a Él, mientras estuvo hambriento, sediento y sin vestido. Todas estas palabras son una invitación a manifestar en obras la fe que nace de la presencia de Dios en nuestro corazón.

Hoy somos llamados nuevamente a la solidaridad con nuestros hermanos del Valle de Mocotíes en  el estado Mérida, que sufren por las lluvias, que experimentan dolor por  la pérdida de sus casas, de sus bienes, algunos además han perdido familiares y amigos. Este es el momento de dar cobijo, alimento y vestido, de orar para que Dios proteja sus vidas, les dé lo necesario para superar estos momentos difíciles y les permita recuperarse  pronto de esta trágica situación.

Podemos ayudar a sobrellevar las cargas, haciendo presente nuestro aporte. Ya sabemos cómo colaborar en estos casos: alimentos no precederos, agua potable, medicamentos, productos de aseo personal, ropa, velas, linternas, fósforos, enseres.

Para que tus donaciones permitan la compra de enseres, hazlo a través de:

Banco Caroní Cuenta Corriente

0128 0072 0872 0101 7022

Fundación Primeros Auxilios Ulandinos

+58 414 757 8042

Rif J-41149587-5

[email protected]

Banco Provincial Cuenta Corriente

0108 0372 1701 0026 8942

Fundación Primeros Auxilios Ulandinos

+58 414 757 8042

Rif J-41149587-5

[email protected]

Si estás fuera del país:

Paypal: [email protected]

zelle: [email protected]

Nuestros hermanos de Mérida esperan por nosotros.

Dios bendiga tu solidaridad.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.