Tips para discernir la realidad. Viernes 15 de octubre de 2021.
Por Antonio Pérez Esclarín.
Educar para la vida
El acto de educar es un acto vital de entrega, para ayudar a construir o rescatar vidas. Esto requiere entre otras cosas, métodos didácticos participativos que favorezcan el aprendizaje permanente, el pensamiento crítico y autónomo, y promuevan la solidaridad y el servicio.
Y va a requerir sobre todo directivos y maestros capacitados y comprometidos con la humanización de nuestra sociedad, que se esfuerzan cada día por ser mejores y hacer mejor su tarea, para dar ejemplo con su palabra y con su vida de los valores que quieren sembrar en sus alumnos. Pero esto solo será posible si son valorados remunerados y tratados de acuerdo a la trascendencia de su misión y no olvidemos que los valores se aprenden en la práctica, en el ejercicio diario y no discurseando ni predicando sobre ellos.
Por ello, cuando haya condiciones para volver a la educación presencial las escuelas deben estructurarse como verdaderos centros de acogida y de inclusión, donde cada estudiante se sienta aceptado, apoyado, protegido, valorado y querido.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.