Oración de la noche. Domingo 26 de septiembre de 2021.
Por José Francisco Aranguren SJ.
Señor de vivos y muertos, en esta noche dominical me atrevo a hacer consciente tu presencia, a relajarme y a estar contigo. Me mueve el deseo de agradecerte por todo lo vivido en esta semana y encomendar la que viene. Te agradezco por todo lo que ocurrió y lo que hice que ocurriera a mi alrededor en los últimos día. Tú eres grande y te me muestras siempre como Padre. Hago silencio y agradezco por eso en el silencio de mi corazón…
Señor, así eres conmigo, no porque yo sea especial sino por ser tu hijo. Tu palabra de hoy me mueve a preguntarme si realmente me creo más que los demás por «andar contigo». Tu hijo nuevamente corrige mi afán de superioridad que me lleva a decirle al otro que si no está conmigo mejor que no lo haga, ya que es de otro bando. Mi mente me mueve a crear guetos y buscar defenderte, pero realmente allí lo que hago es defender mis propios intereses, que me justifican apartar a unos como los míos y los demás como «los otros», pero tu hijo no es así. Pido en este momento por todas mis actitudes que denotan esa falta de conversión. Pido también por lo que hay de eso en mi familia y en mi iglesia. ..hago silencio y pido…
Hoy me haces el toque de atención de que a veces la causa de Jesús no coincida con la causa de mi grupo, el que sea. Líbrame hoy de caer en esa tentación.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.