Oración de la noche. Domingo 03 de octubre de 2021.
Por José Francisco Aranguren, SJ
Padre bueno, hoy me postro ante tus pies. Vengo con el corazón cargado de todo lo vivido en esta semana. Hoy domingo, es menester hacer acopio de lo experimentado y volver a ti. Me mueve el deseo de servirte a ti y no el de buscarme a mí. Quiero ser fiel a tu espíritu y, a ratos, hallo que no lo he sido. Por eso, me detengo para verlo con más detalle. Traigo a mi mente con agradecimiento lo vivido en esta semana…hago silencio e introspección…
No ha sido fácil para mí pero tú me sigues llamando. No dejes de hacerlo, Señor mío.
Hoy tu palabra me invita a buscar por encima de todo el bien del otro, como expresión del verdadero amor y de ese modo humanizarme. Sabes bien, Señor, que busco siempre utilizar al otro como instrumento y eso nos deshumaniza a ambos.
Quiero pedirte en este momento por todos mis hermanos que andan en esa dinámica deshumanizadora.
Hago silencio y pido…
Termino esta oración poniéndome de pie frente a la cruz de tu hijo y rogándole por esta semana que apenas comienza.
Sagrado corazón de Jesús, en vos confío.
Dulce corazón de María, sé la salvación del alma mía. Amén
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.