Una Palabra Oportuna No. 1391

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Oración de la mañana. Miércoles 03 de noviembre de 2021.

Por Herlinda Gamboa. Narra Marco Vinicio Martínez.

Cafecito de la esperanza en camino de conversión

Señor Jesús, tu Evangelio es fuerte, exigente. Seguirte está por encima del amor a los padres, los hermanos y hasta de uno mismo, hoy lo acepto, pido que me ayudes, que me des fuerzas para cumplir lo que me exiges. Sé que “tu yugo es suave y tu carga es ligera”. A primera vista, nos parece demasiado tu propuesta, que te amemos por encima de todo, y lo hagamos “con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas”. El segundo mandamiento es semejante al primero: amar al prójimo, al próximo, al que está  más  cerca. Un corazón lleno del amor verdadero es tesoro para la humanidad.

Dos esposos que se aman “con todo el corazón”; los padres y los hijos que se quieren con “todo el corazón”; la familia humana que se ama con el mismo amor que Tú les regalas. Este mundo se convertiría en un verdadero paraíso. Y Tú no quieres que nos amemos con un amor limitado, pobre, ruin. Con un amor así nadie puede ser plenamente feliz. Por eso, porque quieres que seamos felices nos regalas un amor pleno. Podemos amar de esta manera “porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado”…En nuestro café dejamos resonar  tu invitación: “El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y venga conmigo».

Este es el estilo cristiano, Tú lo has recorrido antes, es el camino de la humildad, de la humillación, del negarse a uno mismo y después resurgir de nuevo. Esta es la senda del estilo cristiano que toma la cruz contigo y va adelante. He caído en la cuenta que tus exigencias son verdaderos regalos para mí. Me exiges que ame. ¿Habrá en este mundo algo más bello y hermoso que el amor? ¿Qué es el gozo sino la posesión del amor? Ensancha, mi corazón, para que dedique mi vida al amor: amarte a Ti y amar a mis hermanos. Esto es un adelanto del cielo.

Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.