Actitudes. Miércoles 10 de noviembre de 2021.
Por José María Rodríguez Olaizola, SJ. Narra Alexander Medina.
Huir del sentimentalismo contemporáneo
Estamos en una época en la que se llama sentimiento a puras sensaciones a las que no sabemos poner nombre y quedan reducidas a un me gusta/no me gusta.
Nos movemos en una lógica emotivista que lleva a exacerbar pasiones. Se genera una imposibilidad real de encontrarte en un suelo que sirva para poder dialogar.
El emotivismo refuerza la visión subjetiva de la existencia. Pero la realidad es mucho más de lo que yo siento o quiero que sea.
Convertimos todo en una batalla, cuando la vida debería ser un proyecto colectivo. Y eso implica cesiones y diálogos necesarios.
El sentimiento tiene un papel muy importante en la vida pero debemos impedir que tome el mando en todo.
Lo emocional no es toda la realidad. Hay otro ámbito enorme que es el de las convicciones, las ideas, el conocimiento, lo que has aprendido en la experiencia. Por ahí llegamos a la dimensión moral de la vida.
Necesitamos reforzar el papel de la razón. Y eso debe educarse, porque parte de la liquidez, de la inconsistencia, del mundo en que vivimos viene de haber potenciado que la única verdad es la que sientes.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.